En pocos días llegan las vacaciones de invierno, una vez más retorna este clásico del cine argentino y de “Argentina Sono Film”, con nuevos personajes. A 31 años de la primera “Bañeros” llega esta quinta entrega de la saga.
A lo largo de su desarrollo Gino debe luchar contra los villanos que componen: Joaquín Berthold y Alex Caniggia, pero el jefe de estos es un personaje que se mantiene algunos minutos de incógnito, Matías Alé (no develo nada ya que se encuentra en el tráiler). Por otra parte como guardias de seguridad están: Pablo Granados, Pachu Peña y Nazareno Mottola, no sirven en su trabajo y son ineptos, les roban en sus narices, obviamente los despiden y como siempre los termina contratando Gino, como “bañeros” o “guardavidas”. Ellos tienen una particularidad y es que no saben nadar, en realidad son inútiles en todos los oficios. Le ponen un toque de humor similar al del programa “Sin Codificar”.
En varias secuencias incorporan un drone llamado “Bongo” con carita que ayuda al guardavida Jessica (Sol Perez), sobrina de Gino. Lo que sigue es una serie de situaciones ridículas, (en humor no te sacan ni un ji) muchas chicas exhibiendo sus cuerpos, bikinis diminutas, plano detalle mostrando colas y pechos, hombres vestidos de mujer para masajear chicas, estas situaciones bastantes cuestionadas en la actualidad, varios personajes nuevos poco efectivos y un guión mediocre, vulgar y agotado. Cuenta con una importante cantidad de sponsor y la belleza típica de Mar del Plata. Se le hace un emotivo homenaje a Emilio Disi. Es posible que esta sea su última entrega.