La chica de la bicicleta
Una mujer de rasgos duros y pocas sonrisas comienza a trabajar en un hospital ubicado en algún pueblito de Alemania. Ella es Bárbara. No le interesa hacerse de amigos y menos relacionarse con su entorno laboral. Ese escudo con el que vive todos los días es un límite que impone debido a su pasado y a la opresión en la que viven. Muy poco se sabe de ella pero a través de sus comportamientos y actitudes se irá revelando cual será su destino que elegirá.
Contextualizada a finales de la década de los ´70 o comienzos de los ´80 en la República Democrática Alemana, Bárbara sale de la cárcel y es enviada a modo de castigo a trabajar a la Alemania Oriental bajo las órdenes del Doctor André y las inspecciones espontáneas por parte de sus custodios. Mientras ella planea fugarse con su amante, el amor y el cariño a sus jóvenes pacientes la perturban para replantear su situación.
La actriz Nina Hoss es quién lleva a delante el título del film que tan pesado y asfixiante se torna a medida que avanza. La ausencia de respuestas o las malas contestaciones de Bárbara hace que el espectador se acostumbre a esperar, a limitarse solo a esa mínima respuesta y a ayudarla a pedalear mientras se escucha de fondo el viento proveniente del mar, que podrá ser su próxima vía de escape.
Christian Petzold se consagró con el Oso de Plata en el Festival de Berlín el año pasado como Mejor Director, ya que logró con Bárbara una película opresiva y silenciosa mostrando la realidad del sistema en un lugar no urbanizado. De esta manera, expone la vida de una mujer tan rígida y minuciosa -como el rodete perfecto que peina- en contraposición con la fotografía utilizada y los colores naturales de los ambientes.