Una propuesta de terror de la que poco puede contarse porque su director y guionista revela un gusto especial para los giros inesperados de la trama en un viaje oscuro que solo en matizado por momentos con un humor de lo más negro. Pequeños alivios momentáneos. Una chica que llega a una casa que alquiló, en una cuadra de casas destruidas, por donde es mejor no circular de noche, se encuentra con que el lugar está ocupado. El amable inquilino ocupa la invita a quedarse y ella, el género lo requiere, acepta con ciertas reservas sin imaginar lo que se viene. Hay advertencias desde la primera noche, pero solo se dispara lo peor cuando de regreso de una entrevista de trabajo, al día siguiente, la chica en cuestión se encerrada en un sótano con muchas habitaciones y pasillos tenebrosos. El itinerario es de miedo, con personajes aterradores y negros destinos. Más no se puede adelantar para este entretenimiento bien construido para quienes adoran el género