Débiles poderes.
En esta ocasión, Barbie "interpreta" una vez más a una princesa que se debate entre las obligaciones protocolares del reino y sus sueños. La actriz-juguete animado se llama Kara, pero también Súper Sparkle, porque esta nueva entrega es de superheroína (gracias a un beso de mariposa mágica). También hay un varón-barón malo y una prima con la que Barbie no se lleva bien.
Hay enseñanzas básicas, algunas canciones, intentos de humor y mucho color saturado. Con respecto a la Barbie modelo 2014 (Barbie y la puerta secreta), Barbie Súper Princesa es un paso adelante: la animación es más fluida y la narrativa es menos desarticulada, incluso hay más variedad de ángulos en los encuadres. Pero para que estos productos en serie tengan una jerarquía y una inventiva propiamente cinematográficas todavía falta un buen trecho.v