“Barrefondo” cuenta la historia de Gustavo (Nahuel Viale), un piletero que en pleno verano se dedica a limpiar y mantener las piscinas de distintas casas de barrios privados. A diferencia de los lugares donde trabaja, el protagonista no está tan bien acomodado económicamente, con una casa precaria y una mujer embarazada. Además, tiene que lidiar con su suegro que posee una presencia muy fuerte en sus vidas, menospreciando la capacidad de Gustavo para proveerle lo necesario a su familia. Todo cambiará cuando “El Pejerrey” le proponga un trabajo bien pago: entregarle detalles de las diversas casas para robar.
Es así como la rutinaria vida de Gustavo se va a convertir en un policial bien argentino, el cual mantiene la tensión en todo momento.
Asimismo, la película del documentalista Colás se las ingenia para ofrecer una historia donde la realidad social tiene mucho peso. Podemos observar no sólo las diferencias entre las clases (y cómo tratan a quienes no consideran sus pares), sino también la presión de los mandatos (el hombre que se tiene que hacer cargo de la economía del hogar).De esta manera, el protagonista se encontrará luchando moralmente entre lo correcto y lo sentimentalmente justo (una especie de venganza personal) para demostrar su verdadero lugar en el juego.
Los personajes están muy bien estructurados, sobre todo el de Gustavo que va teniendo una transformación a lo largo del relato. Pero quienes lo secundan también muestran una perfecta radiografía de cómo se vive en el conurbano y, principalmente, en los countries, donde el lujo y la cantidad de dinero no se condice con el alma de las personas.
Se nota que el film es una adaptación de la novela homónima de Félix Bruzzone, un piletero que plasmó su experiencia en forma de narración, ya que el autor y, posteriormente, el director conocen muy bien este universo poco (o cero) explorado en la pantalla grande. Un personaje que tal vez puede pasar desapercibido a los ojos de la mayoría, pero que posee mucha información y se encuentra en un eje central.
En cuanto a lo técnico podemos decir que tanto la fotografía, como la ambientación y el sonido son correctos. No sobresalen, pero tampoco se encuentran en falta.
En síntesis, “Barrefondo” es una película bien estructurada que presenta un policial argentino con una clara crítica social. Atrapa, es original y plasma un contexto poco conocido a través de personajes bien delineados.