Barry Seal: sólo en América

Crítica de Fredy Friedlander - Leedor.com

Tom Cruise es la mayor atracción en una producción donde alternan buenos momentos y otros más convencionales

A los 55 años, Tom Cruise sigue siendo uno de los actores estadounidenses más populares del mundo, aunque no siempre la taquilla responda de la misma manera.

En el caso de “Barry Seal: Sólo en América” (“Made in America”), la repercusión comercial en su país de origen y presumiblemente en Argentina aparece como tenue.

No es que el actor de “Top Gun”, “Rain Man”, los ya cinco capítulos de “Misión imposible” y un nuevo previsto para 2018 y “Ojos bien cerrados” de Stanley Kubrick, defraude en su película número 42.

Pero en verdad el film no aporta demasiado nuevo u original, pese a basarse en una historia real, con momentos donde el espectador puede sentirse atrapado por la trama y otros donde el interés decae.

El inicio, cuando Seal es piloto de la ya casi mítica línea aérea TWA y en pleno vuelo pone piloto automático para despertar a su copiloto y de paso divertirse con el desconcierto e incomodidad de los pasajeros está entre los “buenos” momentos señalados. También un final no muy convencional convence, pero hay bastante de “déja-vu” en esta historia que transcurre algunas décadas atrás.

Así el personaje irá cambiando con frecuencia de trabajo y sus empleadores irán alternando desde extremos como la CIA hasta los narcotraficantes del Cartel de Medellín. A lo largo de casi dos horas irán desfilando personajes famosos (a menudo en imágenes de noticieros o televisivas) como Reagan, Carter, Bush padre, Clinton o también Noriega, Pablo Escobar y otros narcos y numerosas referencias a regímenes mayormente de América Central (Nicaragua y los sandinistas, El Salvador, Honduras). Seal irá acumulando dinero hasta que ya no sabrá dónde guardar (”lavar”) tantos billetes, con momentos de gran comicidad.

Casi monopolizada la pantalla por el actor de “Operación Valquiria”, habrá poco espacio para quien hace de su esposa (la cantante y actriz de TV Sarah Wright) o el agente de la CIA que interpreta Domhnall Gleason. Dirigida por Doug Liman, cuya anterior y muy lograda obra de ciencia ficción “Al filo del mañana”, también contaba con Cruise, “Barry Seal” se puede recomendar para quien busque un razonable entretenimiento, que reluce frente a la orfandad de buenas producciones norteamericanas en la cartelera local.