La guerra de las galaxias
Una sorprendente fábula animada en tres dimensiones llega a las salas y resulta ideal para compartirla en familia. Con varios elementos visuales y temáticos de exitosos títulos como AVATAR (ésta es anterior al film de Cameron) y de La guerra de las galaxias, Batalla por Terra llega con el mejor cuño del director canadiense Aristomenis Tsirbas. Y sin el respaldo de grandes estudios como Pixar o Dreamworks.
Enmarcada por la envolvente partitura musical de Abel Korzeniowski, el relato comienza con bellísimas secuencias de vuelo que emprenden estas criaturas indefensas que habitan el tranquilo planeta Terra: flotan (se deslizan como Patrick Duffy en El hombre de la Atlántida), manejan planeadores y nada parece quebrar la paz que reina en ese lugar. Claro...hasta la llegada del hombre.
Los últimos habitantes de la Tierra invaden ese frágil mundo porque en el suyo se han agotado los recursos y buscan un nuevo hogar. Mala (con voz de Evan Rachel Wood), una adolescente de Terra, hará lo imposible por proteger su hogar de los invasores e incluso deberá buscar a su padre que ha sido raptado por los extraños.
Y como se trata de un film con intención integracionista que se da a partir del choque de culturas entre ambas civilizaciones, Mala ayuda a un soldado humano que estrelló su nave durante una misión de reconocimiento.
Técnicamente irreprochable y con menos recursos que otras superproducciones, el relato tiene escenas de acción logradas y emociona con su tono pacifista y ecologista (las secuencias de las ballenas). Batalla por Terra llega con tres años de retraso y la experiencia bien vale la pena.