“Batman” con imágenes soberbias y trama excesivamente compleja
La tercera y última parte de la trilogía de Christopher Nolan tiene imágenes contundentes pero también una trama demasiado compleja con muchos diálogos de más. Al empezar la película, Batman ha desaparecido desde hace años en una Ciudad Gótica que no lo necesita ya que está libre de crímenes. Es que Batman fue acusado de la muerte del hombre que supuestamente liberó a la ciudad de la delincuencia, y ante tal injusticia no sólo el encapotado sino también su alter ego Bruce Wayne han optado por desa
En el caso del millonario, su ostracismo casi lo convierte en una especie de Howard Hughes. El comisionado Gary Oldman y el mayordomo Michael Caine (estos dos actores son una base fundamental en el elenco) creen que hay motivos para que Batman o Wayne vuelvan a salir a la superficie, pero es la hermosa y audaz ladrona de joyas, Selina Kyle (Anne Hathaway) la que logra sacar a ambos de su gruta o su mansión. Una salida que no se detendrá debido al accionar ultraviolento de un archivillano que se roba algunas de las mejores partes del film, Tom Hardy como el musculoso y también enmascarado Bane, monstruoso malhechor con un pasado tortuoso que, lamentablemente, envuelve al argumento con una larga serie de subtramas demasiado complejas y no muy interesantes y que por momentos tiran para abajo las alucinantes escenas de acción.
En la práctica, no sólo falta un Guasón brillante como el que animaba el film anterior, sino que hay excesivas referencias a «Batman inicia», sobre todo a la primera parte de aquella primera entrada en esta trilogía de Nolan, y aun cuando el espectador recuerde las referencias constantes que le arroja el guión de «El caballero de la anoche asciende», la verdad es que es preferible quedarse con las impactantes imágenes de acción y los superlativos efectos especiales que ofrece esta película despareja pero con sus buenos momentos.
Christian Bale está bien aunque su conversión de millonario convalesciente a superhéroe tarda mucho en concretarse (en realidad toda la película, con sus más de dos horas y media de duración, se toma demasiado tiempo). Y en el elenco hay que destacar a la bella Hathaway como un muy buen proyecto de Gatúbela. Más extrañamente, también aparece un joven policía, Joseph Gordon-Levitt encarnando lo que terminaría siendo un curioso proyecto de Robin, y que promete algo que todos sabemos: que esta trilogía que termina no es un fin sino un nuevo comienzo.
En todo caso, hay escenas de violencia y caótica destrucción masiva a ser detenida por Batman como para dejar satisfechos a sus millones de fans, a pesar de que por esta vez el director podría haber moderado sus pretenciones intelectuales.