Una historia que hace pensar
La película atrapa. Aunque extensa, se proyecta a través de distintas peripecias y personajes en los que ahonda, un tanto superficialmente, sobre la vida misma. Christian Bale atemoriza y aporta un rostro torturado a su Bruce Wayne/Batman.
Más de setenta años pasaron desde que Bob Kane y Bill Finger incorporaron a DC.Comics el mundo del Bruce Wayne, el hombre murciélago de trágico destino, convertido en justiciero.
En la tercera parte de Batman, del director Christopher Nolan, reaparece el amargado millonario. Luego de siete años de ausencia, aconsejado cálidamente por su mayordomo Alfred (Michael Caine) y presionado por el mayor enemigo que se le ha presentado, Bane (Tom Hardy), guerrillero cruel con la apariencia de un Anibal Lecter, de triste memoria, Wayne-Batman (Christian Bale) se lanza a la aventura.
EL REENCUENTRO
A su alrededor, los clásicos personajes de la historia: Lucius Fox (Morgan Freeman), que le fabrica la parafernalia defensiva; el comisario Gordon (Gary Oldman), conocedor de los secretos del justiciero; Ra"s Al Ghul (Liam Neeson), suerte de gurú de Wayne; la filántropa Miranda (Marion Cotillard), amante de la ecología y la señorita Selina Kyle (Anne Hathaway), nueva Gatúbela. A todos ellos se incorpora Blake (Joseph Gordon-Levitt), admirador de Wayne, que no cree de todo lo que se le acusa.
Filme de acción y suspenso, que no dan respiro, "Batman, el caballero de la noche asciende", planea con el mejor vuelo desde la escena inicial, en que el poder destructivo de Bane se comprueba durante un momento imprevisible, hasta aquella en que el clásico partido de la NBC se interrumpe por el descontrol que produce la tecnología de Bane en el campo de juego. Escenas como la de la fuga en moto, la épica del enfrentamiento entre la policía de Ciudad Gótica, los malvados liberados por Bane y sus propios hombres, ponen imágenes impactantes a una acción que nunca se detiene.
Durante el filme se filosofa un poco primitivamente, Alfred aconseja a su "pupilo" con amor y sentido común, se habla sobre el sentido de la vida y se llega a la conclusión que con gente como Bane el infierno habita la tierra.
PLENA ACCION
La película atrapa. Aunque extensa, se proyecta a través de distintas peripecias y personajes en los que ahonda, un tanto superficialmente, sobre la vida misma. Christian Bale atemoriza y aporta un rostro torturado a su Bruce Wayne/Batman.
Michael Caine sigue siendo un gran profesional, la Gatúbela (Hanne Hathaway) de ojos singulares es un prodigio de elasticidad y artes marciales, mientras el caos se apodera de Gótica y Blake intriga con su curiosidad y poder de deducción. Impecable el diseño formal, la fotografía y la alucinante música.
Mensajes esperanzados a veces, tétricos otras, con notoria carencia de humor, el filme revitaliza la personalidad dual del pobre Batman y la polémica necesidad del caudillo fuerte para ayudar a defender la ciudad.