Allá por el 2005 comenzaba todo, cuando Warner buscaba una manera de revivir la franquicia del murciélago para no perder los derechos, dejando atrás las nefastas películas de Schumacher, trajes con pezones y demás.
Batman Begins dió inicio a películas del superhéroe con un tono realista, perfectamente adecuado la realidad actual, donde éste luchaba contra mafiosos y no villanos monstruosos. En el 2008 estrena The Dark Knight, primera peli que no tiene a Batman en el título y que nos muestra a un Joker anarquista desarmando la estructura y espíritu de Gotham.
El cierre con moño para la trilogía es The Dark Knight Rises, donde los hechos transcurren 8 años después de lo ocurrido en la entrega anterior, donde vemos a un Bruce Wayne ermitaño, abatido por como terminaron las cosas y no ser quien realmente es, pero principalmente por no haber podido salvar a Rachel.
La película empieza con un ritmo altísimo y se mantiene así hasta el final, no hay descansos, no se nota que dura casi tres horas, entretiene y hace que disfrutes a full prendido a la pantalla. El clima bien logrado y la música son el punto fuerte para esto, también ayuda la tensión constante de las diversas situaciones planteadas.
Desde el vamos, es muy valorable que el film sea tanto para gente que en su vida vió una peli de Batman ni sabe casi nada del personaje y también para gente fanática, que tiene una idea amplia de todo su universo en general. Hay explicaciones y hasta recordatorios para todo público sin ser molestos o tediosos para los asiduos al murciélago.
Tenemos la mejor interpretación de Bale como Bruce Wayne de la saga: emocional, triste, dándole una evolución del personaje con una calidad actoral muy buena. No hay sobreactuaciones, se lo ve cómodo, bien metido en el personaje.
Alfred, nos dió un par de momentos increíblemente emotivos, Caine, como siempre, deslumbra actoralmente.
A Anne Hathaway, a quien casi nadie le tenía fe, sorprende sin sobrepasar los límites, pero digamos que cumple con creces, no es una Catwoman típica de los comics pero sí tiene todo lo que tiene que tener una Selina Kyle para éste universo. Casi no se hace referencia a ella como Catwoman en todo el film, y no se ve ni un gato a su alrededor, pero sus actitudes, reacciones y frases, son acordes al personaje.
Lucius como de costumbre, aportando algún que otro diálogo certero y que te saca una sonrisa, pero no se destaca acá tanto como en las anteriores.
Bane no se acerca ni a su mejor etapa en los comics (el tipo super-estratégico y pensante) ni a su peor adaptación fuera de los mismos (la aberración que apareció en Batman y Robin de Schumacher), pero tiene, como suele pasar con los personajes adaptados por Nolan, puntos fuertes relacionados a sus versiones comiqueras mezclados con éstas versiones algo libres, dando buenos resultados. Tenemos a un Bane que cumple el rol principal de Villano, no porque la película lo plantee así, sino porque es el único personaje de toda la película que realmente tiene malicia y lo deja bien claro.
Paréntesis aparte para Tom Hardy, el hombre bajo la máscara, que apenas se lo ve en un flashback 1 segundo (literal) sin ella, siendo que los actores son muy rompebolas con estas cosas (que no se les ve el rostro, que no es bueno para su carrera, etc), uno puede pensar que por ello el personaje pierde expresividad, pero por lo bestia que es el villano y la voz tan caracteristica que tuvo, está muy bien.
Gary Oldman, una vez más, descociéndola como el Comisionado Gordon, más viejo, más gordo, pero siempre firme junto a Gotham. Es el personaje más fiel y coherente a sí mismo con la primera y segunda entrega. El tipo, al igual que Batman, da todo por su trabajo y su ciudad (lo que hace creíble que la familia lo haya dejado), lo vemos subiendo a un camión en movimiento con dificultad, y pese a las risas, la escena quedó extremadamente real, es un tipo grande que se la banca y la pelea.
Miranda, personaje que parecía metido a presión para que Bruce tuviese una alegría en la cantidad de años que transcurren durante las tres películas... pese a las pistas varias (porque eran varias!) que dejó el director, la mayoría no se vio venir que ella iba a terminar siendo (bah, era!) Thalía, la hija de Ra´s Al Ghul. Un girito de tuerca muy interesante que le sumó otro plus a los minutos finales del film.
El triángulo Niño-Bane-Thalia fue muy acertado y no quedó tosco que Bane haya tenido relación directa con la Liga de las Sombras, Ra´s al Ghul y su hija.
Las "re-apariciones especiales" más que bienvenidas... tenemos al capo de Ra´s Al Ghul, no solo en forma de flashback sino en forma de visión de Bruce, una escena cortita pero justa. Y al magnífico Dr. Crane (Scarecrow, para los amigos) que como siempre, fiel a su estado psicopata, cínico, enfermizo, hace valer la pena el par de escenitas en las que aparece.
Nolan dijo en entrevistas, rondas de prensa y muchos otros lugares que jamás habría lugar para Robin en su universo Batmanesco... pero nos dio vuelta todo con éste final.
Joseph Gordon-Levitt, tipo con un laburo actoral impecable, apareció al principio de la película como Blacke, un policía que intercepta a Bruce Wayne y le dice que sabía su identidad, dándole a entender que lo apoyaba y que no diría nada, algo que a muchos nos recordó a Tim Drake en los comics, incluso es huérfano y salió de un orfanato financiado por las industrias Wayne. Luego, como en toda película con muchos personajes, vemos intercaladamente, escenas de éste policía ejerciendo perfectamente su trabajo y como se va desilusionando con el mismo, mientras va evolucionando sin saberlo, hacia algo más.
Hay, como en toda película, detalles, como el momento que está por explotar la bomba, faltan segundos, y Batman antes de llevársela, se despide de Selina y Gordon, por separado, de un modo bastante relajado para el contexto. Mismo ejemplo para tomarse tiempo de hacer una batiseñal de fuego en el puente. Me parecen geniales las escenas, no las critíco, pero se podrían haber ubicado de otra forma quizás... también en su momento, se dijo que el corte final de Nolan para este film fue de casi 4 horas, y Warner le exigió que durara menos de 3 horas, así que quizás hay muchas cosas que no vimos y escenas re-ubicadas.
Otra escena, muy posiblemente filmada y quitada, es la que muestra como entra Batman a Gotham luego de escaparse de la prisión donde lo dejó Bane, recordemos que todos los puentes y accesos estaban bloqueados.
Todos los detallitos ínfimos mencionados arriba no pueden llegar a opacar ni un 1% de los momentos magníficos que tiene esta película, guiños comiqueros, climas excelentemente logrados y música increíble.
Muchos queríamos ver a Bane quebrando a Batman y lo tuvimos! vimos a Bane enceguecido dándole piñas a Batman contra una columna que nos hizo recordar a las mejores escenas de Rocky.
Batman escapando de un ejército de policías con estilo, para tiempo después aparecer con el mismo estilo para darles fuerza y espíritu frente a una guerra casi mano a mano con el ejército de Bane.
La peli empieza similar a su entrega anterior, con un plano bien abierto ubicándonos en el lugar y presentándonos al villano principal, con una escena en el aire digna de las mejores pelis de acción de los 80/90s, espectacular. Éstas escenas aérea junto a otras como Batman vs Bane en la nieve, rodeados de policías vs secuaces, son excelentes para ver una y otra vez en el cine.
Cómo no emocionarse con la escena de Alfred pidiéndole a Bruce que deje el manto del murciélago? encima le contó que quemó la carta que le había dejado Rachel! Cómo no volverse loco con detalles magníficos como Selina entrando a la cárcel y haciéndole una toma (totalmente gratuita) a un preso para quebrarle las manos?
Bruce dejándole en claro a Blacke que Batman es un símbolo, que puede ser cualquiera, con todo lo que eso implica. Y los últimos cinco segundos finales? Majestuoso.
Infinidad de tomas aereas muy bien manejadas, esos planos abiertos gigantescos que tanto se disfrutan en el cine. Excelentes efectos especiales y algo en lo que se mejoró muchísimo: peleas mano a mano, coreografías con tomas de cuerpo completo, bien realizadas y más que bienvenidas.
Algo que no puedo dejar de mencionar, es que (más aún estando en Córdoba) en el cine, cuando Alfred mencionó que tomaba Ferné Branca, se escucharon todas las risas y murmuros cómplices de la gente, casi que aplauden (aunque no aplaudieron ahí, si cuando terminó la peli).
A más de uno se le va a escapar una lágrima entre tantas situaciones fuertes, clima tan opresivo y escenas con buenas actuaciones cargadas de drama.
Lo mejor de toda la película, al margen del cierre con moño de la trilogía, historia, personajes, etc.. es el simbolismo y lo bueno de ésto es que no está sobre-expuesto ni sobresale. La escena en que la multitud de policías se van acercando, caminando despacio hacia una batalla campal con el ejercito de Bane, temerosos e inseguros y aparece Batman en su nave dando toda la esperanza que hacía falta... encaja perfecto para erizarte los pelitos de los brazos y ponerte la piel de gallina. Lo mismo para la escena cortita donde se ve el logo del murciélago formado con fuego en el puente.
No quisiera estar en el lugar del director que tenga que hacer la próxima película de Batman, que como ya sabemos no será Nolan. Va a ser muy difícil que alguien pueda superar esta trilogía, hasta me atrevo a decir que va a ser muy difícil que alguien pueda igualar alguna de estas tres películas. Ojalá me equivoque y nos sorprendan. Mientras tanto, tenemos éstas en nuestra dvdteca para disfrutarlas de principio a fin y olvidarnos de errores pasados y posibles errores futuros.
Nolan se fue invicto.