Tras una larga espera, Batman y Superman aparecen juntos por primera vez en la pantalla grande. Y lo hacen en esta continuación de “El Hombre de Acero” (2013), que terminó siendo ni más ni menos que el punto de origen del universo cinematográfico de DC. Este film, no solamente hace historia por este hecho, sino que además, es el debut de Wonder Woman en el cine.
Como ya nos tiene acostumbrados Zack Snyder, el despliegue visual es fascinante y el diseño de vestuarios, similares a los de los “Nuevos 52”, en un placer para la vista. Es ni más ni menos que un comic llevado a la realidad, que por momentos me recordó a las ilustraciones de Alex Ross en “The Kingdom Come”.
Definitivamente, Ben Affleck nació para ser Bruce Wayne/Batman. Y en especial éste Batman, basado en “The Dark Knight”, la obra maestra de Frank Miller; un Batman entrado en edad, tosco y violento. La tragedia que da origen al personaje creado por Bob Kane y Bill Finger es simplemente una obra maestra: un flashback corto, conciso, emotivo y efectivo. No hace falta más, puesto que la hemos visto miles de veces y en diferentes formatos.
Para los que pensaban que Affleck era una mala elección, se equivocaron. Estamos en presencia de una de las mejores interpretaciones del Hombre-Murciélago de los últimos tiempos, distinto a todo lo que vimos en el pasado.
Henry Cavill retoma el papel de Clark Kent/Superman y aquí se plantea su rol en el mundo. ¿Es un dios? ¿un hombre? ¿ambas? ¿ninguna? ¿Debe responder a alguna autoridad terrenal y enfrentar las consecuencias por los daño colaterales que provoca cuando pretende salvar a la humanidad?.
Gal Gadot se pone en la piel de la Mujer Maravilla (Wonder Woman) y mucho se dijo sobre ella por su físico, como que no estaba a la altura de semejante ícono. Pero en el momento en que aparece completamente uniformada, es increíble, sin dudas es uno de los mejores elementos de la película.
Jesse Eisenberg encarna a uno de los villanos más complejos del universo DC. Y aquí está interpretado bajo dos de sus rasgos históricos más conocidos: el del científico loco y trastornado por un lado y, el del heredero de un imperio empresarial con recursos ilimitados, por el otro.
El guión escrito por Chris Terrio (“Argo”) y David S. Goyer es una conjunción de varias historias nacidas de las páginas de las historietas tales como “The Dark Knight”, “Batman Year One”, “The Dark Knight Returns”, “Superman: Birthright”, “Superman: Doomsday”, por nombrar solo algunas lo que debe de haber sido muy difícil de adaptar y condensar en las 2 horas y media que dura el film, el cual no se hace pesado en ningún momento.
La trama, comienza en el momento exacto en el que Superman (Cavill) está peleando con Zod (Michael Shannon) sobre Metrópolis en “El Hombre de Acero”, pero todo visto desde la óptica de Bruce Wayne (Affleck). Al ver tanta destrucción, el millonario se propone ponerle límites al último hijo de Krypton. Mientras que Kent comienza a investigar sobre el murciélago de Ciudad Gótica al que ve como un vigilante, un juez, jurado y verdugo de los criminales a los que persigue. Ese sería el conflicto incial entre ambos, pero avanzada la película, los motivos por los cuales se enfrentan son diferentes.
“Batman Vs Superman: El Origen de la Justicia” es una película oscura, que quizás no debería de haber sido para mayores de 13 y sí para mayores de 18, por su contenido violento, y mostrar lo que quedó fuera de la edición final. No se trata solamente de ver la pelea entre los dos personajes más importantes de la Editorial DC y ver quién gana. Es más que nada una historia de enfrentamiento y puntos de vista sobre una misma meta: dejar las diferencias de lado para poder enfrentar las futuras amenzas a la Tierra.
Además, nos introducen muy brevemente y bajo la forma de “investigación codificada” a algunos miembros de La Liga de la Justicia. Tarea nada fácil pensando en que Marvel, la editorial rival tuvo que pasar por numerosas películas de sus héroes en solitario antes de formar a los Avengers.
Los únicos dos puntos flojos, a mi forma de ver, son el aspecto final que le dieron a Doomsday, en los comics es más aterrador de lo que lo vemos aquí, aunque en la película cumple con su propósito a la perfección. Y el segundo punto es que quisieron abarcar muchos temas muy de golpe y no creo que todos los que vayan al cine van a entender todo sin haber leído los comics, ya que hay muchísima información para procesar.
Eso sí, está plagada de easter egss (no creo que haga falta, pero por las dudas aclaro: sería algo así como mensajes ocultos) que los fanáticos de DC van a disfrutar. En mi opinión, es una gran película que formará parte de algo muy muy grande a futuro.
En cuanto al reparto multiestelar, éste se completa con Jeremy Irons como Alfred, Amy Adams como Lois Lane, Diane Lane como Martha Kent, Laurence Fishburne como Perry White, Holly Hunter como la Senadora Finch, entre otros.