Aclaración importante: esta crítica está escrita por un fan absoluto de Superman (también de Batman) y por lo tanto la objetividad puede estar un tanto comprometida. Aún así, mi condición me hace más exigente y menos permisivo. O sea, no me ha gustado todo lo hecho con estos personajes en sus casi 80 años de historia.
Aclarado esto, voy a decir que Batman vs Superman: El origen de la Justicia es la mejor película del género de superhéroes y que Ben Affleck es el mejor Batman cinematográfico a la fecha. Las siguientes líneas serán para justificar esas dos premisas.
El film es una secuela a El Hombre de Acero (2013) y hago hincapié en eso por todo lo dicho y rumoreado en ese sentido. Solo que este film agrega y expande el Universo de DC Comics con Batman (y Wonder Woman en menor medida).
De forma inmediata Zack Snyder se hace cargo del acto final de la primera película en la cual los edificios caían como hojas en otoño y lo convierte en el eje central del film de una manera seria, adulta y real. Pero ojo que ese realismo no va al punto de la trilogía de El Caballero de la Noche de Christopher Nolan sino que permite jugar en un ambiente muy comiquero.
Hay planteos filosóficos y teológicos muy interesantes que le dan a la cinta una oscuridad y seriedad a la cual no estamos acostumbrados en este género dominado por la factoría Marvel.
Aquí se exploran bien los sentimientos y razón de ser y actuar de estos personajes, algo que sucede mucho en los comics con autores tales como Grant Morrison.
Y hablando de estos autores, Frank Miller y su clásico de 1986 El Regreso del Caballero Oscuro es una gran influencia en Batman vs Superman pero desde lo estético y no tanto desde lo argumental como algunos de los fans de Superman temíamos.
No hay fallas ni agujeros argumentales en esta obra cuya historia fue originada por David Goyer (guionista de las Batman de Nolan y de El Hombre de Acero) y luego tomada por Chris Terrio (ganador del Oscar por Argo, 2012).
Los diálogos son ingeniosos y seguros, el poco humor (para muchos esto puede llegar a ser una contra) está bien puesto y dosificado dentro de una estructura argumental llena de imprevistos.
Y ahí caemos en otro de los miedos: los spoilers. No aquellos originados por los que vean la película y publiquen lo que no deben en redes sociales sino los que vienen de los trailers y clips.
Ahora puedo decir que es verdad que el anteúltimo trailer muestra demasiado y sin necesidad pero también afirmo que no arruina ni de cerca la experiencia cinematográfica porque hay muchas sorpresas y momentos donde la mandíbula se afloja.
Son dos horas y media que se pasan volando mientras los personajes se desarrollan y espectaculares escenas de acción asombran. Hay muchos fotogramas que son el sueño de cualquier fan de DC Comics y que estuvimos esperando toda una vida. Las secuencias en el tercer acto son simplemente emocionantes y con hechos que van a dejar sin aliento que obviamente no puedo poner acá.
Asimismo, hay unas cuantas referencias y cameos que tienen que ver con La Liga de la Justicia que te harán gritar de emoción. Hay que recordar que este film también se llama El Origen de la Justicia y por lo tanto es el punto de partida para el legendario equipo de héroes cuyo rodaje comienza en abril.
Zack Snyder tenía una de las tareas más difícil en el mundo del cine: el darle vida por primera vez en la historia a Batman y a Superman juntos en una pantalla. La presión era terrible y el resultado formidable.
Si bien hay cosas que muchos van a objetar, lo cierto es que no se puede tener a todos contentos. Mi punto de vista es el siguiente: si te gustó El Hombre de Acero vas a delirar con esta, y aún si no te gustó vas a disfrutar mucho de esta aventura y querer más cuando termine porque nunca viste algo similar en el cine con personajes tan queridos y arraigados. Tenés que odiar mucho a Batman y a Superman (conceptualmente) para no disfrutar de esta película.
Ahora llegó el momento de hablar del elenco, y de Henry Cavill voy a decir que se consolidó totalmente como el Superman del Siglo XXI, un tiempo en donde el de Christopher Reeve y su Clark Kent sería imposible de creer. Por ello aquí tenemos que hacer esa concesión aún en el realismo que se plantea: no lo reconocen por unos anteojos y peinado, es así y punto. Hay que aceptarlo así como aceptamos que puede volar.
La química con Amy Adams llega a su punto más alto. Son Lois y Clark, se aman y ese amor es fundamental para todo lo que atraviesa este personaje que aún intenta descubrir su rol en un mundo que lo quiere y rechaza por partes iguales.
Ben Affleck es el mejor Batman del cine y es porque por primera vez vemos a Batman y no una versión de él como pasó con Nolan o Tim Burton. Por primera vez vemos a las viñetas de los comics cobrar vida en traje, actitud y peleas.
La madures de Affleck como actor y realizador era lo necesario para que pueda interpretar el papel soñado de toda su vida. Querés ver más y que se amplíen todos los secretos de los elementos que apenas vemos con el traje de Robin con el grafitti del Joker y esos 20 años en Gotham de los que habla. Habrá que esperar unos meses para El Escuadrón Suicida y unos años para su película en solitario.
Mientras tanto va a callar a todos aquellos que pusieron el grito en el cielo cuando se anuncio el casting y que vienen panquequendo desde hace meses.
Otra cosa por la cual esta película es importante es porque cuenta con el debut cinematográfico de Wonder Woman y por suerte la espera valió la pena. Gal Gadot (también víctima de bullyng online) la rompe en el papel y te deja con muchas ganas de su aventura propia que veremos el año que viene.
La Santa Trinidad (así se conoce en los comics a la trifecta Batman, Superman y Wonder Woman) es un sueño hecho realidad.
A lo mejor la figura más objetable del casting es Jesse Eisenberg como Lex Luthor, y si bien el personaje dejó de lado lo caricaturesco de sus encarnaciones pasadas aquí nos encontramos con una especie de Mark Zuckerberg trastornado.
Al principio choca un poco porque su código parece no estar en sintonía con el resto del film, pero a media que pasan sus escenas cobra mucho sentido el por qué es así.
Hay miles de cosas más para decir pero esta crítica ya es muy larga aunque no contenga spoilers así que solo voy a reiterar que es el sueño de cualquier comiquero y que el espectador que no lo sea va a encontrar un gran entretenimiento con estos personajes tan queridos y conocidos.
Batman vs Superman: El Origen de la Justicia no es solo un estreno, es un evento cinematográfico generacional. Excelente es poco.
¿Te la vas a perder en el cine y verla en tv o un monitor? Andá a ser testigo de la historia y vas a descubrir que la respuesta a quién ganará no es tan sencilla y que con esta película ganamos todos.