El momento está nítido en mi mente aún. Después de una larga jornada laboral, donde no me asomé a Facebook o Twitter durante todo el día, llegué a casa y mis timelines están saturadas de un solo tema: Zack Snyder ha anunciado la secuela deMan of Steel, y no sólo eso, Batman será también incluido en la historia. Después de la lectura de uno de los pasajes más famosos de The Dark Knight Returns de Frank Miller, las luces se apagan y todo el salon H se queda a oscuras, de pronto, en la pantalla principal aparece el símbolo kriptoniano, mientras que lentamente, una enorme batiseñal se impone alrededor. Locura total.Han pasado 2 años desde aquél día y no puedo siquiera creer que ya conocí a Ben Affleck (Batman), Henry Cavill (Superman) y Gal Gadot (Wonder Woman), y que estoy escribiendo la review en estos momentos. A pesar de la emoción, Batman vs. Superman NO es una película perfecta y, sí, mis queridos amigos, hay varios problemas. Después de la destrucción causada en el enfrentamiento entre Zod y Superman en Man of Steel, los daños colaterales de la batalla también llegan a la vida de Bruce Wayne, quien es de los primeros en cuestionar sobre si debemos confiar la seguridad del planeta a un extraterrestre que no rinde cuentas a nadie. Es aquí donde nos topamos con el primer reto a superar de Zack Snyder: introducir al nuevo Batman. Pocos recuerdan que Ben Affleck fue el segundo actor en ser consultado para interpretar al Murciélago, ya que la primera opción en su momento fue Josh Brolin (No Country for Old Men), quien declinó el papel. A esto sumemos que Christian Bale fue un Batman espectacular, lo cual puso la barra muy en alto incluso para un histrión de la talla de Ben Affleck. No me malinterpreten, no es que Ben no haya cumplido las expectativas, sino más bien el guión sufrió las consecuencias de tener tantos personajes y el vigilante de Gotham no recibió el mismo tratamiento para lograr un personaje más sólido, con más identidad. En su lugar obtuvimos un Batman a medias, que es opacado constantetmente por otros personajes cuando comparte pantalla y no aparenta los supuestos 20 años que lleva a cuestas como detective nocturno. Sí, es más violento y menos paciente, pero personalmente extrañé la dosis de inteligencia criminal que Christopher Nolan utilizó tan bien en su trilogía. Visto en perpectiva, Affleck sí transmite la vibra de interpretar a un Bruce viejo y amargado, pero como Batman, digamos que le faltó tiempo en pantalla como para poder explorar mejor el papel.Destaquemos que Henry Cavill llega a esta secuela con más experiencia y seguridad a su rol. y nos entrega a un Superman que deliberadamente, se muestra lleno de defectos e inseguridad,dudando sobre su rol en la Tierra y la verdadera tarea que tiene al ser el heredero de Kryptón. Atrás quedaron los interminables gruñidos que todo el tiempo hacía en Man of Steel, y se agradece que en sus pocas apariciones como Clark Kent, haya hecho de su álter-ego un periodista más valiente, más atrevido y que nos quite de la mente el estereotipo torpe y bobo con el que nos dejó Christopher Reeve en su momento. La trama exige que Kal-El se muestre lleno de ira en varias ocasiones, y definitivamente esos son los mejores momentos de Cavill como Superman: realmente te intimida que un ser tan poderoso no esté de buenas.¿Qué hay del otro polémico casting, el de Jesse Eisenberg como Lex Luthor? Personalmente me encantó y me atrevo a escribir que puede llegar a tambalear a Heath Ledger como el villano fílmico por excelencia de las películas DC. Elscore de Junkie XL y Hans Zimmer es clave para resaltar la inestabilidad mental de un Lex que si bien no plantea motivos claros del porqué su enemistad con el kryptoniano, es capaz de ponernos la piel de gallina con muestras muy intensas de su maldad y poder. Sobre la banda sonora, podría considerarse la mejor pista la titulada “Black and blue“, que se me quedó impregnada en la memoria lo suficiente para considerarla como “el tema de Lex Luthor”. No obstante, sí se siente la ausencia de un tema musical que se haga propio de Batman, si bien en varios momentos el tema de Superman es reptido con ligeras variaciones, no hay un sonido que identifique de manera especial la presencia de la creación de Bob Kane.Pero la revelación de Batman vs. Superman es sin duda la hermosa Gal Gadot. Muchos verán la cinta en solitario de Wonder Woman sólo por querer ver más tiempo a esta mujer en el papel de la Amazona, que le ha quedado como anillo al dedo. El balance de sex-appeal, audacia y rudeza del personaje logrado en conjuno con Snyder nos hace querer ver ¡YA! su peli en solitario. Su personaje es un catalizador del nuevo objetivo de Warner con DC Comics en el cine: expandir su universo fílmico, lo cual supone el segundo reto de Snyder con este filme.Hay dos maneras de ver este problema: La primera es la positiva, donde Chris Terrio en el guión nos demuestra que realmente no hacen falta taaaantas películas y escenas post-créditos para armar un equipo de super-héroes (ahí te hablan, Marvel); o la negativa, al querer introducirnos a tantos nuevos personajes clave para la futura Liga de la Justicia, mucha información podría considerarse un bombardeo narrativo que podría hacer que gran parte de la audiencia pierda con facilidad el hilo de la historia principal.Es importante señalar que Batman vs. Supermanno es una película hecha para todas las audiencias, se trata de un filme que te exige un conocimiento básico de cómics del universo DCpara que entiendas muchas de las referencias de la cinta hacia el futuro de la trama que Warner está planeando. Si eres de los que por cultura pop está relativamente familiarizado con historietas y videojuegos DC, encontrarás la película muy, muy interesante, e incluso arriesgada. A media película, se encuentra una secuencia que sin duda, te hará preguntarte a tí mismo sobre si estás seguro de lo que acabas de ver, y para cuando termines de procesar la escena, te darán ganas de aplaudirle a Snyder la valentía de iniciar a jugar con los planes que tiene para la franquicia.Simplemente una escena que me hizo llevarme las manos a la boca y taparme un “¡Oh, Dios, mío!”.A pesar de un primer acto muy, muy lento, el filme se recupera hacia la mitad, con una sucesión de eventos que demuestran una vez más, que Chris Terrio (Argo) y David Goyer (Batman Begins) son los mejores hombres para escribir películas de superhéroes. Sin embargo, habrá ciertos puntos (como el detonante de la batalla definitiva entre Batman y Superman) que se sienten un tanto absurdos y muchos personajes secundarios que poco o nada aportan a la trama, y terminan por estorbar y alargar una cinta que fácilmente pudo durar 20 minutos menos. Las secuencias de acción, las batallas y stunts son magistrales, y si eres fan de los batimóviles, te puedo adelantar que esta es la cinta donde mejor se aprovecha el uso del icónico auto, generando una exquisita mezca de nostalgia e innovación con tomas que nos remiten mucho a las pelis de Tim Burton y al sistema de juego de la saga Arkham de Rocksteady.Snyder nos deja claro que le encanta trasladar viñetas tal cual fueron dibujadas a la pantalla, y durante todo el filme, encontrarás varias encuadres que están directamente calcados de los cómics, revelando sin mayor problema cuáles fueron las novelas gráficas que inspiraron el guión (escribir cuáles sería revelarte la historia, así que mejor dejo que identifiques dichas tomas cuando estés viendo la película).En resumen, es una cinta que no considero decepcione por completo, pero Snyder sigue fallando en entregarnos una película qu no divida tanto las opiniones o genere sentimientos tan encontrados. Es emocionante pensar cómo resolverán la situación presentada al término de la película, un cliffhanger que considero estupendo y sin duda nos hace querer ver más y ansiar la versión extendida en formatos caseros. ¡Ánimo, que esto apenas comienza!