La nueva película del encapotado recupera su aspecto detectivesco en clave neo-noir, mientras logra un gran balance entre sus icónicos personajes.
Desde que Matt Reeves presentó en sociedad su visión para retratar al Caballero de la Noche en el cine una vez más, el mundo estuvo expectante de cada novedad y adelanto relacionado con The Batman (2022). Partiendo de su curiosa elección para el actor que encarnaría al mismísimo Bruce Wayne hasta sus referencias cinéfilas para las calles de Ciudad Gótica, con influencias de grandes como Martin Scorsese y Francis Ford Coppola, sin dudas su versión sonaba mucho más interesante de lo que cualquiera podía anticipar en relación a sus antecesoras.
El primer avance oficial en DC FanDome, allá por 2020, confirmó además el tono à la David Fincher, con reminiscencias de Se7en (1995) y Zodiac (2007) ya en sus más tempranas escenas reveladas. Pero la pandemia puso un parate a la manija y el estreno quedó postergado para 2022, de manera de asegurar su llegada a los cines, una noticia seguida por la polémica decisión de los estudios Warner de mover todo su calendario de 2021 a lanzamiento híbrido en su plataforma de streaming HBO Max.
Finalmente, The Batman llega a los cines de todo el mundo y estamos en condiciones de afirmar que toda la espera valió la pena. Casi un mes antes de su estreno en salas, PopCon fue uno de los medios de Argentina elegidos para ver la película y participar de la conferencia de prensa internacional. Poder confirmar la libertad de la que gozó el director para plasmar su visión -algo que no debemos dar por sentado en este momento tan delicado para la industria- fue sin dudas un gran alivio para la prensa especializada.
EL HÉROE QUE MERECEMOS
The Batman de Matt Reeves es un regreso a la esencia detectivesca del personaje, recuperando uno de los aspectos fundamentales de su acervo histórico. En clave de policial neo-noir, la película logra un gran balance entre alguno de los villanos más icónicos de los cómics, mientras el protagonista descubre qué clase de héroe quiere ser. La cinematografía de Greig Fraser (Dune, Rogue One) nos entrega cuadros que parece salidos de las viñetas, en una paleta de colores rojos, negros y amarillos que le dan a este Batman una identidad propia. Y la banda sonora de Michael Giacchino captura a la perfección el espíritu del encapotado y la ciudad que defiende.
La trama de crímenes y corrupción tiene su correlato en el crecimiento del protagonista, matizada por un romance digno del mejor arco comiquero y el conflicto interno que siempre atormenta a nuestro querido caballero oscuro, tantas veces ya retratado en el cine. A pesar de tratarse de una historia de origen, que explora sus primeros años como defensor de Gotham, Reeves no pierde tiempo en repasar la historia que ya conocemos de memoria y opta por concentrarse en los aspectos menos desarrollados de Bruce Wayne. A través de su relación con los villanos de turno muestra a un héroe vulnerable, pero con fuertes convicciones, y compasivo, a pesar de su búsqueda de venganza.
Estos matices son posibles gracias a la impecable interpretación de Robert Pattinson, que ya se ubica como una de las mejores encarnaciones del caballero oscuro y su alter-ego, el huérfano millonario que busca un propósito. En la orfandad reside la fortaleza de su conexión con sus principales aliados y antagonistas en esta ocasión. Por un lado, la Gatúbela de Zoë Kravitz le da un motivo sólido para ayudarse mutuamente en su búsqueda de justicia. Por otro lado, el Acertijo de Paul Dano pone en jaque todas sus creencias al presentarse como la contraparte surgida como resultado involuntario de esa misma búsqueda. Y en el submundo criminal de Ciudad Gótica, Carmine Falcone (un siempre maravilloso John Turturro) y Oswald «El Pingüino» Cobblepot (un irreconocible y brillante Colin Farrell) abren la puerta a la transición entre los antagonistas callejeros del lore de Batman y sus supervillanos.
La alianza preexistente con Jim Gordon abre otra puerta a un posible spin-off sobre la relación entre Batman y la policía de Ciudad Gótica, y sabemos que al menos una de estas series ha sido confirmada para la plataforma HBO Max bajo la supervisión de Matt Reeves y el título de Gotham P.D. Por otro lado, la entrañable relación del joven Bruce con su mayordomo y viejo amigo de la familia Alfred Pennyworth deja entrever una subtrama que no llega a explorarse sobre los orígenes del clan Wayne y el interesante pasado de este personaje al servicio de la corona británica. El desfasaje temporal en el clímax de su arco dentro de la película es uno de los grandes hallazgos narrativos de la cinta, que no son pocos.
The Batman abre todo un universo de posibilidades para esta galería de personajes, sin necesidad de conectarse con ninguna otra película ni recaer demasiado en nuestro conocimientos previo sobre el héroe encapotado y sus historias, sino construyendo sobre la base de un guion sólido, buenas actuaciones y recursos narrativos, bajo una dirección que le imprime su particular sello visual y una búsqueda claramente definida, marcando el rumbo a seguir en la que seguramente se convertirá en una trilogía. Si la película cumple las expectativas de taquilla y crítica del estudio, estaremos en presencia de un contundente comienzo para la que quizás sea la mejor combinación entre el espíritu comiquero que Tim Burton supo imprimirle a su saga y el realismo que Christopher Nolan buscó para la suya.