Basada en el juego de mesa de Hasbro, esta es una película que presenta un despliegue de efectos visuales impresionante, muy al estilo "Transformers" de Michael Bay, pero con una duración que se extiende demasiado, y con un guión artificial, poco original, y que cae en los lugares comunes de Hollywood, ya sean la previsibilidad en las instancias finales, el excesivo patriotismo, o la innecesaria aparición de conflictos secundarios que poco aportan a la historia.