Tal como se vio hace poco con la nueva "CHIPS", las series vintage de TV convertidas en películas del siglo XXI no dan buenos resultados. En el caso de "Baywatch", la dirección de Seth Gordon y el tono delirante del guión podrían haber mejorado las cosas, aunque lamentablemente no lo hacen. Zac Efron es un excampeón de natación con dos medallas de oro olímpico en su haber que quedó en la ruina y quiere ser guardavidas, para lo que debe recibir el visto bueno del jefe de Baywatch, Dwayne "The Rock" Johnson. La trama, bastante fragmentada, describe las pequeñas peleas entre estos dos protagonistas mientras retrata brevemente a cada uno de los otros personajes de la playa, pero pronto la acción playera se corre al terreno policial porque los guardavidas encuentran una red narco en sus costas, y no vacilan en atacarla ellos mismos.
Más allá de algunos gags divertidos y un buen par de escenas de acción, esta nueva "Baywatch" apenas se sostiene por los generosos planos de chicas en bikini, por supuesto en cámara lenta. La música está bien usada, y por supuesto, como no podía ser de otra manera, hay cameos de Pamela Anderson y David Hasseldorf.