Ni la figura carismática de The Rock, las aptitudes para la comedia de Zac Efron o la sensual presencia de Alexandra Daddario pudieron levantar la horrible adaptación cinematográfica de la serie Baywtach.
En Hollywood siguen empecinados en explotar la fórmula de las comedias idiotas de mal gusto, que no tienen nada que ofrecer más allá de trillados y redundantes chistes sexuales que ya no causan ninguna gracia.
El director Seth Gordon, quien ya había calcado el humor de ¿Qué pasó ayer? con mejores resultados en Quiero a matar a mi jefe, en este caso ofrece una sátira fallida de la serie de televisión sin ningún tipo de creatividad.
Pese a que la trama es tonta el film se hace llevadero en los pocos momentos en que se aleja del cine Porky´s que Gordon intentó revivir a través de Baywatch.
The Rock y Efron ya demostraron en otras producciones sus habilidades para la comedia pero en esta película resultaron desaprovechados con un argumento mediocre.
Baywatch no es muy diferente a la patética adaptación de CHIPS que también fue mala y resultó un fracaso comercial.
En este caso además incluyeron una subtrama policial que parece salida de los viejos dibujos animados de misterio de Hanna-Barbera. Ni siquiera les dio la cabeza para hacer algo más entretenido con el concepto que proponía la historia de los guardavidas.
Con un presupuesto de 69 millones de dólares tampoco pudieron brindar una secuencia de acción interesante que al menos sea entretenida de ver.
La buena noticia es que gracias al hecho que la película resultó un fracaso en la taquilla norteamericana y tampoco le fue bien en otros países donde se estrenó, la potencial continuación que pretenden vender al final de la historia nunca se concretará.
Baywatch es una mala película que sólo contribuye a tirar a la basura el costo de una entrada de cine.