Baywatch: Guardianes de la bahia

Crítica de Jorge Bernárdez - Subjetiva

Baywatch: Guardianes de la bahía, de Seth Gordon
Por Jorge Bernárdez

Qué se acuerdan de Baywatch? Pamela Anderson, claro y David Haselhof, por supuesto y la playa y las olas y el viento y el zucunduún zucundún. No Donald no estaba pero hubiera salido como piña la presencia de ese creador de hits playeros instantáneos en esa serie que era realmente sobre la nada, se lo perdieron. La serie estaba ahí en el limbo de los recuerdos de la década de los noventa y era cuestión de tiempo hasta que alguien decidiera pasarle el plumero al título y llevarlo al cine. la operación se produjo y llegó a las salas en el verano o casi del hemisferio norte y en pleno otoño acá en el cono Sur del mundo. Dwayne ‘The Rock’ Johnson y Zack Efron son la cabeza de esta versión cinematográfica, que lo primero que hay que decir es que en principio es una bodie movie en la que Mitch (The Rock) es el capo de la playa que preside el cuerpo de salvavidas y tiene a su cargo la competencia anual que suma nuevos integrantes a tan prestigioso cuerpo de seguridad. Entre los integrantes de ese batallón de inquietos jóvenes que quieren salvar vidas se encuentra una estrella olímpica de la natación, Matt Brody (Efron), que en realidad está allí para cubrir una deuda con la Justicia. Así que ya está planteada la trama central que es la relación entre el humilde y generoso servidor de la playas, versus el arrogante y egoísta campeón que en el transcurso de la historia aprenderá el valor de trabajar en equipo.

Bueno, ese es el planteo inicial pero lo principal es el cuerpo de gráciles guardavidas que rodean a los protagonistas. La película es generosa a la hora de darles lucimiento a las chicas, lástima que alguien creyó que era necesario agregarle una trama policial, una villana traficante de drogas que quiere comprar la bahía y todo se vuelve un poco confuso. En el camino de la resolución de esa trama policial el director Seth Gordon apela a todo lo que tiene a mano, recursos nobles y no tanto, humor burdo, buena musicalización, despliegue de cuerpos perfectos y aceitados, humor genital y un tono general que bordea la incorrección, lo cual sería de festejar si fuera a fondo.

Toda versión de una serie que llega al cine Baywatch trae a David Haselhof haciendo del Mitch original o de él mismo, o algo así y a Pamela Anderson, así que los dos cumplen y son protagonistas de sendos momentos autoreferenciales.

Así que Baywatch es una pavada descerebrada que se deja ver y hasta logra algunas risas en la platea. Dios sabe que más piensan desenterrar o que título de serie perdida duerme en los departamentos de producción de alguna productora de Hollywood, pero uno piensa que ya cumplieron con Chips y Baywatch, así que a lo mejor la dosis necesaria de nostalgia está cubierta. ¡Y si nos parece medio idiota porque le ponemos siete? Bueno será un chiste fácil (y machista), es la influencia de la película, pero con tantas chicas corriendo en cámara lenta el siete es un número que uno sentado en la butaca no se puede sacar de la cabeza.

BAYWATCH: GUARDIANES DE LA BAHÍA
Baywatch. Estados Unidos, 2017. Dirección: Seth Gordon.
Intérpretes: Dwayne Johnson, Zac Efron, Priyanka Chopra, Alexandra Daddario, Kelly Rohrbach, Jon Bass, Iifenesh Hadera, Yahya Abdul-Mateen II. Guión: Damian Shannon y Mark Swift. Fotografía: Eric Steelberg. Música: Christopher Lennertz. Edición: Peter S. Elliott. Diseño de producción: Shepherd Frankel. Duración: 116 minutos.