Reírse de sí mismo
Baywatch: Guardianes de la Bahía (Baywatch) es una comedia que toma la idea original de la aburrida soup opera playera que tuvo comienzo en 1989 y fue un éxito en pantalla televisiva por un lapso de casi una década. Mientras que la serie -un pastiche superfluo que carecía de humor- contaba con el atractivo de un cast liderado por David Hasselhoff y Pamela Anderson -recordada por su voluptuoso trote por las playas en ralenti-, esta versión tiene como protagonistas a una dupla cómica que se conforma por el ex The Rock, Dwayne Johnson, y Zac Efron, y sin faltar en ambos proyectos, el plus de integrantes de la troupe de guardavidas costeros de esculpidas siluetas.
Baywatch comienza imponiendo límite de jurisdicción entre guardavidas y policía local, diferencias entre el torpe accionar policial frente a la aventurera y valiente postura de Mitch Buchannon (Johnson), que acude no solo a la vigilancia de altercados en la costa sino también a donde no es llamado ni es parte de su función, permitiéndose así ser una especie de superpolicía e investigador costero.
Para continuar con el clima y superficialidad de la serie, se establece una competencia de guardavidas wannabes que adjudicará -sólo a tres participantes entre decenas- poder ingresar a ser parte del selecto grupo. Entre ellos, están los mayores responsables Mitch y Stephanie, y los mas novatos CJ, Summer, Matt (Efron) y el gordito utilizado como incesante cómic relief, Ronnie (Jon Bass).
Baywatch es entretenimiento, toma elementos de la denominada nueva comedia americana y más importante aún, se ríe de sí misma al igual que entre sus personajes, especialmente durante la lucha de diálogos entre Dwayne y Zac. He allí referencias al pasado actoral de Zac, algo ya repetido en otras de sus últimas participaciones en comedias, y recurso que realmente funciona para dar un tono jocoso frente a las fallidas elecciones de guión, groseras como es el caso de volcar un producto que funciona unilateralmente como comedia a querer también hacerlo como un producto de género policial. Veta del film en que la frase “hacer agua” cabe perfectamente: Baywatch ni desde su origen televisivo puede tomarse en serio.
Esta mixtura de géneros ha funcionado en el pasado en otros proyectos similares de reboots de series de TV llevadas al cine, tan solo recordar Starsky & Hutch (2004) o Comando Especial (21 Jump Street, 2012), relecturas que poco tenían que ver con la original y llevadas a otro plano efectiva y placenteramente gracias a la consciente utilización de la comedia.