Y aquí, a diferencia de "Cosmopolis", el actor de Crepúsculo hace agua, casi desde el inicio de la cinta. Robert Pattinson no tiene la presencia necesaria para cargarse la película al hombro y esto se nota con lo poco creíble e inferior que es su performance en contraste con la labor de todo el cast femenino. Según la novela original, el personaje de Pattison tendría que resultar irresistible, ser sumamente carismático y seductor. Sin embargo, la actuación apática, la mirada perdida y los labios entreabiertos, lo acercan más a su papel de Edward en la saga Crepúsculo que a este “pichón” de Casanova.
Así la enorme factura técnica de escenarios, vestuarios, ambientación, fotografía y banda de sonido, de nada sirven, si la historia no resulta convincente. Una oportunidad desperdiciada