Belfast es un emotivo filme que cuenta la vida de un niño en una convulsionada ciudad de Irlanda del Norte en 1969.
En el link la crítica escrita completa y la crítica radial, más informal, en versión de audio o de video.
Belfast es una muy buena película de un gran maestro que se llama Kenneth Branagh, el cual hizo previamente grandes películas como Henry V y Hamlet, dentro de varias adaptaciones que hizo de Shakespeare, y otras películas más populares como la cenicienta, o Jack Ryan código sombra, o la saga de Hércules Poirot, con Asesinato En El Expreso De Oriente y Muerte En El Nilo. En este caso viene con lo que podría hacer su película más personal y más artística, ya que cuenta una historia inspirada en su propia infancia en su Belfast natal en Irlanda del Norte, en la década del 60.
La historia cuenta las vicisitudes familiares de la vida de un niño y ciertos problemas históricos que marcan el contexto de la zona, donde hay una especie de guerra entre facciones protestantes y facciones católicas; todo esto a través de los ojos de un niño y mostrando especialmente a su padre, el cual hace grandes sacrificios para mantener a su familia y mantenerla segura, y también la relación del niño con su abuelo qué es esencial en su formación.
Luego de un pequeño prólogo en color, el film se desarrolla en blanco y negro y tiene como un aura artística durante todo el metraje, pero sin llegar a ser demasiado pretencioso, y con cierta honestidad intelectual en el tratamiento, que hacen que la historia sea realmente interesante, que el público se enganche con la historia y que se identifique con los protagonistas, mientras ve cómo se desarrollan sus vidas en este ambiente turbulento.
La película ganó el Oscar al mejor guion de forma merecida, y es un filme para adultos, que, si bien es cine arte, también entretiene; aunque no es una película que uno iría a ver al cine con él solo fin de entretenerse; sino que uno busca la emoción, el sentimiento, y la profundidad. En muchas partes de esta película se encuentra eso, aun cuando es un filme que no tiene un conflicto absolutamente claro como en muchos de los filmes que estamos acostumbrados a ver, sino que es más bien como una serie de viñetas de la vida familiar, un devenir de la vida diaria; con episodios interesantes sin duda, que van forjando la vida de este niño. Y gran parte de su magia está en los pequeños detalles. Teniendo en cuenta eso, y si a uno le gusta ese tipo de argumento donde simplemente se desarrolle la vida, es un filme que realmente vale la pena ver, muy recomendado.
Cristian Olcina