Marco Bellocchio, director de la multipremiada Vincere, nos acerca Bella Addormentata, un drama que toca el tema de la muerte digna desde tres historias distintas, pero que no sacuden al espectador.
Tres Bellas durmientes
La película aborda tres historias que se desarrollan durante los últimos días de vida de Eluana Englaro, una mujer que estuvo en coma por 17 años, hasta que su padre decidió desconectar la máquina que la mantenía con vida. Este fue un caso real, que alcanzó mucha trascendencia y llegó al ámbito judicial en Italia, cuando se decidió que se la trasladaría a un hospital en Udine para terminar con su vida. A lo largo de toda la película nos enteramos por las pantallas de televisión el estado del caso Eluana, y a su vez funciona como el elemento que atraviesa a las tres historias, que no se cruzan. Las pantallas están presentes en todos los espacios donde transcurre el film, toda Italia estaba pendiente de las últimas horas de vida de Eluana.
Las historias alternan entre la esperanza de que las bellas durmientes despierten y el deseo de morir como alivio del sufrimiento, en una discusión donde no faltan las opiniones de la Iglesia católica y el Estado italiano. Isabelle Huppert interpreta a una estrella del cine francesa que ha dejado su carrera de lado para vivir como una santa y cuidar de su hija en estado vegetativo, y así absolverse de sus pecados y salvar a su hija. Uliano (Toni Servillo) es un senador que se ve forzado por su partido a votar a favor de la modificación de una ley que afecta el caso de Eluana. La muerte de su esposa tras una larga agonía algunos años atrás lo ha enfrentado con su hija María (Alba Rohrwacher), una joven religiosa que viaja a Udine para seguir de cerca el caso. Maya Sansa interpreta a Rossa, una drogadicta con tendencias suicidas que deambula por la ciudad, hasta terminar en un hospital.
Mucho ruido y pocas nueces
La película tiene imágenes de mucha belleza, como la escena del comienzo de Rossa durmiendo, o la de Isabelle Huppert caminando desesperada mientras reza con las enfermeras, cada vez más fuerte y más rápido. Las bellas durmientes están retratadas de manera muy delicada. Las actuaciones son adecuadas, sobre todo las de Isabelle Huppert y el psiquiatra, interpretado por Roberto Herlitzka.
El comienzo de la película es muy atrapante, y en un principio el desarrollo de las historias también lo es, pero hacia el final las historias pierden fuerza y dinamismo. Ninguna de las tres las historias presenta una transformación importante ni tienen un final claro. Por otro lado, en lo personal, no conocía el caso de Eluana antes de ver esta película, y quizá me perdí algunos guiños por eso.
Conclusión
Partir del tema de la muerte digna es algo muy ambicioso y genera expectativas en el espectador, pero en el final se siente que el film no logra cumplir con lo que se propone. Visualmente es muy hermosa, pero Bella Addormentata me dejó con gusto a poco. Bellocchio despliega mucho al principio, pero no asume los riesgos necesarios y como resultado las historias no son contundentes, no hacen doler y no terminan de cerrar.