Howard (Will Smith) es un exitoso empresario en el rubro de la publicidad, un hombre dispuesto a ser el capitán de un gran negocio, pero lamentablemente tras sufrir la pérdida de su pequeña hija él se aísla de su ámbito laboral y social, transformándose en un hombre ermitaño, Howard escribe tres cartas sin destinatario alguno, o si, ya que son escritas para “El Amor”, “El Tiempo” y “La Muerte”. Sus amigos y compañeros de trabajo se toman la molestia de idear un plan en donde las cartas juegan un papel fundamental, ellos contratan actores para hacerle creer a Howard que “El Amor”, “El Tiempo” y por último “La Muerte” se presentan ante él para hacerlo recapacitar y entender que la vida sigue, lo que ellos no saben es que están dentro de un gran círculo en donde todos están conectados de alguna manera.
Will Smith nuevamente se pone en un papel dramático (o casi) en donde una vez más todo gira en torno a un hijo, o en este caso una hija, la propuesta en su inicio resulto ser atractiva, pero por desgracia cae en la típica película dramática en donde a él se lo nota constantemente sufrido sin importar en qué momento de la trama sea, lo peor de todo es que el toque de humor por parte de algunos personajes no suman nada, al contrario, restan. Las historias que se entrecruzan pueden resultar llamativas, más aún si esta transcurre en una época festiva.
Además de Will Smith película cuenta con un elenco de prestigiosos actores como Kate Wislet, Edward Norton, Michael Peña, Helen Mirren entre tantos otros, esto es lo más destacable, pero aun así no salvan esta película llena de clichés típicos en su género, llega un momento en el que no se sabe si estás viendo un drama o una comedia absurda con un fondo musical pésimo.
Lo bueno: Caras prestigiosas a nivel actoral.
Lo malo: Estas mismas caras prestigiosas son lo peor de la película, apenando a la lagrima fácil sin lograrlo.