Belleza Inesperada significa el retorno de Will Smith al cine dramático tras su paso por Suicide Squad. En 2015 actuó en Concussion, un film que iba por una vía más seria y en contra de todos los pronósticos quedó fuera de las nominaciones de los Oscars 2016.
Con un elenco conformado por Will Smith, Edward Norton, Keira Knightley, Kate Winslet, Helen Mirren, Michael Peña y Naomie Harris, el director David Frankel (El diablo viste a la moda y Marley y Yo) presenta su nueva historia cinematográfica cargada de sentimentalismo.
Howard (Smith) debe hacerle frente a la muerte de su hija. Deprimido y descuidando todos los aspectos de su vida, el hombre comienza a escribir cartas dirigidas al amor, la muerte y el tiempo, estas tres abstracciones compondrán una parte fundamental de la trama. Sus amigos y colegas de trabajo (Norton, Winslet y Peña) idean un plan para rescatar su empresa de publicidad y los trabajos de muchas personas. Contratan a un grupo de actores para interpretar a dichos conceptos o abstracciones (Knightley, Mirren y Jacon Latimore) para que interactúen con él. ¿Cuál es el motivo de tan descabellado plan? Es una pregunta cuya respuesta no revelaré aquí.
Belleza Inesperada fue vapuleada por la crítica norteamericana. Y si bien el film cuenta con muchas fallas y cuestiones desacertadas para criticarle, tampoco es para tanto.
La película cuenta con algunos problemas en cuanto a lo que resulta verosímil o posible en el mundo ficcional que construye. Quizás si uno se deja llevar un poco puede llegar a disfrutar algunos momentos de la cinta. Es una lástima que tremendo elenco sea desaprovechado en una película que apela más en emocionar y buscar las lágrimas en el espectador que en realizar una historia coherente que haga uso del enorme talento de los actores que emplea.
Los críticos norteamericanos se quejaron, más que nada, de la manipulación emocional, de lo absurdo y cruel que resulta el plan de los amigos de Howard, y de algunos mensajes que se pueden malinterpretar (como por ejemplo: lo de que hay que ver la “belleza inesperada” de los acontecimientos malos que nos suceden). En mi opinión, si bien hay algo de verdad en todos estos argumentos, los problemas pasan por la sensiblería que busca y los giros innecesarios que acontecen promediando el tercer acto. Como bien dije antes, si uno deja pasar algunos de estos inconvenientes puede llegar a disfrutar de este film.
En síntesis, Belleza inesperada está basada en una premisa tan absurda que no debería funcionar del todo. Sin embargo, el gran talento del elenco y los personajes que componen hacen que la credibilidad, por momentos, se mantenga. Como destaqué antes, la vuelta de tuerca del final es innecesaria y perjudica al film. David Frankel nos ofrece un film cargado de sentimentalismo que a los amantes de los dramas lacrimógenos les gustará. Para el resto del público, mejor abstenerse.