Willy Lemos recorre, con talento y emoción, pasajes de su vida abriéndose a la propuesta del director Diego Schipani, que en principio sería una semblanza sobre el under de los años ochenta y la historia de aquellos que, desde las disidencias, configuraron el panorama de otredades a pesar de los intentos por silenciarlos, pero termina configurándose en una semblanza en su propia voz, abriendo el juego desnudándose, revelando verdades que acompañan, además, la preparación de una puesta de la obra de Federico García Lorca que da título a la película. Conmovedora.