El director Judd Apatow convocó a su esposa, Leslie Mann, a sus hijas (Maude y Iris) y a su amigo Paul Rudd para esta comedia agridulce que pone en evidencias todas las miserias, obsesiones, amores, fantasías, dolores y gozos de una familia típica americana. El resultado es un film que hace sonreír y empatizar con cada personaje, con lados luminosos y densos.