La rosa encarnada.
La historia del radioteatro argentino ofrece una riqueza extraordinaria porque contiene gran parte de la historia de la cultura popular y de la industria cultural de nuestro país. El radioteatro nos relata el proceso de formación de nuestra cultura y sus transformaciones, retomando elementos de la cultura popular o de la aristocrática para redefinirlos con el fin de llegar a todo el país.
Para homenajear a este género radiofónico, el conocido director de teatro Néstor Zapata se inspira en su propia experiencia en las giras que llevaron la obra Bienvenido León de Francia por todo el país en 1978, durante la última dictadura miliar. La obra está compuesta por anécdotas relatadas por Federico Fábregas al director en esa época, sobre las experiencias vividas por su grupo de teatro durante los años cincuenta.
La historia de Bienvenido León de Francia transcurre entre 1955 y 1956. Con una contextualización política insoslayable que incluye los bombardeos a la Plaza de Mayo por parte de la fuerza aérea, el posterior golpe de estado que ocasiona la huída de Perón en ese mismo año y el fracasado levantamiento militar del General Valle que concluye con los fusilamientos ilegales investigados de forma brillante por Rodolfo Walsh en Operación Masacre al año siguiente, la película reconstruye los sueños y las vidas de los actores que salían de gira en un colectivo para interpretar en vivo por todo el país los radioteatros.
La del León de Francia es la historia de un hijo ilegitimo del Rey de Francia que se convierte en justiciero enmascarado para defender el honor y castigar a los malvados. Ocultando su identidad de sus enemigos, lucha por los derechos de los pobres y los humildes para terminar con la opresión en Francia. La gran reconstrucción de aquel período que prohibió los radioteatros logra el reconocimiento de estos personajes que recorrían el país encontrándose con su público, ávido de experimentar las historias que escuchaba por la radio. La escenografía corre de la mano de las grandes actuaciones de un elenco proveniente del teatro, destacándose la gran capacidad de Luis Machín para crear villanos.
Bienvenido León de Francia nos devuelve a una época y a una cultura que forjó muchas de nuestras formas de producir y apropiarnos del teatro y de los medios de comunicación de masas. Los cambios vertiginosos del presente nos impiden detenernos y apreciar los procesos que se producen en nuestra cultura contemporánea. La película de Néstor Zapata es una buena oportunidad para aminorar la velocidad de nuestros consumos culturales y adentrarnos en este capítulo de la historia de los medios masivos, con vistas a comprender un poco más la Argentina actual.