Mientras la Ciudad de Buenos Aires se llena de bicicletas larretistas, las pantallas reciben esta coproducción animada que tiene a sus protagonistas deambulando de a un lado a otro en dos ruedas. Emulando a “Cars” pero con una fallida puesta en escena del universo en el que piñones, cadenas, neumáticos y asientos configuran el imaginario de la puesta, a la desafortunada animación y diseño, se le agregan problemas narrativos severos en una propuesta que ni para los más pequeños funciona.