Birdman es una película rara. En pocas palabras, trata sobre un momento particular en la vida de Riggan Thomson (Michael Keaton), un actor de cine quien supo tener el mundo en sus manos allá por los '90s, cuando interpretó a BIRDMAN, un superhéroe del comic. Este momento lo encuentra a Riggan intentando relanzar su carrera, esta vez en Broadway, como escritor, director y "actor serio" de una obra de Raymond Carver. En síntesis, un tipo casi en bancarrota que se juega la vida con su último truco.
Al ver de qué se trata la película, Michael Keaton resulta el casting obvio para ocupar el rol protagónico. El actor nos muestra a un Riggan Thomson con muchas inseguridades; por más que quiera, no puede evitar sentirse un fracaso. Un hombre que llegó a la fama haciendo películas de mierda. Riggan es un one-hit wonder del cine. Cuando da entrevistas, le preguntan sobre Birdman, la gente le pide fotos en la calle por una película que filmó hace más de 20 años y, para complicar un poco más las cosas, cada tanto escucha hablar al personaje dentro de su cabeza.
Birdman plantea una crítica contundente al aparato cinematográfico de Hollywood y nos invita a reflexionar sobre ciertas cuestiones que involucran al mundo de la actuación, como por ejemplo: ¿Qué es lo que hace a un artista, un artista?, ¿qué hace un actor cuando empieza a perder vigencia?, ¿cómo maneja el ego un actor que genera miles de millones de dólares y es reconocido en el mundo entero?
Acompañando a Keaton, la película cuenta con grandes actores de la talla de Edward Norton, Emma Stone, Zach Galifianakis, Amy Ryan, Andrea Riseborough y Naomi Watts, entre otros. De esta prestigiosa lista, son Norton y Stone quienes salen mejor parados. El primero interpreta a la pareja actoral de Riggan, y la jóven actriz es la hija y asistente de Thomson. El resto de los actores cumplen un buen papel, pero se los ve poco aprovechados dentro de la trama de la película.
Birdman es definitivamente una película de director. El mexicano Alejandro González Iñárritu (Amores Perros, Babel, Biutiful) es la fuerza que impulsa el film. Todas sus decisiones se reflejan con perfección en lo que uno ve a través de la pantalla. Utiliza muchos recursos retóricos para enriquecer su narrativa. El ejemplo más claro de esto se nota en aquellas escenas en las que podemos ver al actor utilizando súperpoderes para resolver situaciones convencionales. Este recurso, tan simple como efectivo para describirnos el ego de Riggan, suma un valor agregado muy interesante a la obra.
La película transcurre casi por completo dentro del teatro en dónde se estrenará la obra de Thomson. La fotografía es de una calidad técnica impresionante. El manejo de cámara cumple un rol fundamental en la narración. La película tiene muchos cambios de puntos de vista resueltos con maestría. El trabajo de Emmanuel Lubezki es el punto más alto del film: es precisamente gracias a su sutileza y buen gusto que la película nos genera la ilusión de haber sido filmada en un solo plano secuencia (una sola toma, sin cortes) de dos horas de duración.
El único aspecto técnico discutible del film es, sin duda alguna, la elección de su banda sonora. Gran parte de la película es acompañada por un solo de batería jazzístico que, de entrada, ya molesta. De todas formas, a lo largo de la obra, uno se termina acostumbrando y hasta le encuentra un sentido.
Paradójicamente, el brillante logro técnico de esta película es lo que termina perjudicando su resultado final. La grandilocuencia con la que Iñárritu nos trata de vender su Birdman hace que se pierda de vista el relato, que tiene un ritmo muy lento y aburrido. Alguna gente dirá "esto es cine arte, no entendés nada". Incluso el mismo director parece decirnos "esto en una escena de acción desopilante" promediando los tres cuartos de película. De todas formas, uno como espectador no puede evitar bostezar en varios pasajes del film.
VEREDICTO: 7.5 - HUMO DEL BUENO
Hay muchas cosas para alabar sobre Birdman. Tiene un carácter técnico impresionante y una gran actuación de su personaje central. Seguramente gane muchas estatuillas, pero a fin de cuentas, termina siendo una película tan virtuosa como aburrida.