La primera superheroína de todas
Natasha Romanoff fue una de las pocas cosas buenas de Iron Man 2 (2010), hubo que esperar más de diez años pero finalmente llegamos a su película en solitario. ¿Tarde? Sí. ¿Valió la pena la espera? Lo leeremos…
¿De qué va?
Natasha Romanoff, también conocida como Black Widow, se enfrenta a lo más oscuro de sus cuentas pendientes, cuando surge una peligrosa conspiración que tiene lazos con su pasado. Perseguida por una fuerza que no se detendrá ante nada para derribarla, Natasha debe lidiar con su historia como espía y con las relaciones rotas que dejó a su paso mucho antes de convertirse en parte de los Vengadores. Scarlett Johansson vuelve como Natasha/Black Widow, Florence Pugh interpreta a Yelena, David Harbour interpreta a Alexei/The Red Guardian y Rachel Weisz es Melina. La película es dirigida por Cate Shortland y producida por Kevin Feige.
¿Pero Nat no estaba desaparecida después de los eventos de Avengers Endgame? Bueno, si… técnicamente Black Widow se lleva a cabo en tres temporalidades diferentes: en el pasado, a mitades de los 90s, antes de lo sucedido en Infinity War, y una escena post-créditos (¡sí! quédense…) que es prima hermana del momento en que se desarrolla The Falcon and the Winter Soldier.
Sin lugar a dudas, el trabajo de Scarlett Johansson es una de las razones por las que esta película existe. Una asesina entrenada que decidió cambiar su destino y convertirse en una heroína rodeada por Dioses, Monstruos y genios. La tridimensionalidad del personaje y la empatía que genera son el nexo perfecto con esa versión al borde de las lágrimas que vimos cinco años después que Thanos chasqueaba los dedos, y termina de cerrar un círculo que nos deja con un buen regusto de boca.
Pero también es una historia de origen. Porque como en los comics, Nat no es la única Viuda Negra, existe también Yelena (interpretada acá por Florence Pugh) que viene a convertirse en la nueva iteración necesaria para comenzar cual tabula rasa con la nueva generación de héroes y heroínas de Marvel. La frescura y presencia de Florence es otro de los puntos altos de la historia.
La historia repite los tropos del cine de espías, adobados con la dosis de acción y verosímil que sagas como Mission: Impossible han sabido aportar al género en las salas hoy. Hay un villano que vive en las sombras y controla cual marionetas todo a su alrededor, hay un “traidor” que descubre que su lugar en el mundo no sea como se lo imagina, hay un asesino a sueldo implacable, hay vueltas de tuerca, sorpresas y gente volando por los aires.
Si sos del equipo que disfruta cada vez que Tom Cruise se pone los anteojos negros de Ethan Hunt… ni lo dudes, Black Widow es tu película.
El villano es cuestión es Taskmaster, una máquina de matar que es conocido en los comics por su capacidad de mímica: puede replicar a la perfección cualquier estilo de pelea que ve. Imaginen alguien que pelea como el Captain America, Hawkeye, Natasha, Black Panther y Bucky Barnes al mismo tiempo. ¿Hay sorpresas al respecto? Pues claro, se pueden adivinar si sos habitué del género pero se agradecen.
¿Pero la acción se inicia en los 90s porqué? En su pre-adolescencia Nat fue parte de una misión de infiltración que recuerda mucho a la serie The Americans, y que la obligó a formar parte de una familia durante años, una familia algo disfuncional.
Alexei Shostakov / Red Guardian (interpretado por el actor de Hellboy y Stranger Things, David Harbour) era el patriarca, un boludón gigantesco que tuvo éxito en las pruebas del suero del super-soldado (el mismo de Steve Rogers) y que se convirtió en un ícono de Rusia hasta que fue olvidado y tirado en una celda. Melina Vostokoff (interpretada por la siempre efectiva Rachel Weisz) fue una de las primeras Viudas Negras, y oficiaba de madre coraje a través de su inteligencia, sangre fría y falta de cualquier tipo de empatía. El cuarteto se cerraba con Natasha y Yelena como las hijas y hermanas.
Estos años terminaron siendo muy importantes para los cuatro, aunque no se hagan cargo y hayan tenido que emigrar a las apuradas a Cuba. Y esa relación filial es una de las bases del relato y uno de sus puntos más fuertes.
Black Widow es un Canto de Cisne al personaje, tiene un tono diferente al de las películas del MCU recordando que no estamos frente a personas con poderes (salvo Red Guardian), sino a humanos y humanas con grandes capacidades. El hipervínculo con Captain America: Winter Soldier es muy fuerte, pero agregando mucho mas tecnología, espionaje detrás del muro ruso, y todo lo que respecta a la Sala Roja… ¿y nos enteramos que pasó en Budapest? Bueno, sí. Así que vayan al cine o pongan unos morlacos más en Disney+ para verla esta semana.