Natasha Romanoff (Scarlet Johansson) es una espía y asesina de élite, formada por la KGB, al menos en un sector de lo que quedaba de ese servicio secreto de la ex Unión Soviética. Dentro de las veintitrés películas que conforman la Fase 3 del Universo Cinematográfico de Marvel (UCM), a Romannoff le tocó la mejor parte a la hora de dotar al personaje de un perfil y un un arco dramático más desarrollado. Dentro de ese grupo disfuncional llamado The Avengers, creado para defender al planeta Tierra de los peligros de que la acechaban en la galaxia, Natasha es una rareza porque no tiene ninguna clase de poder especial ni artilugio particular, solamente su astucia y algún gadget creado por las industrias Stark. Cuando llegó el momento épico de enfrentar una destrucción monumental provocada por ese villano extraordinario llamado Thanos, a los miembros de los Avengers les tocó ir hasta el límite de sus capacidades y en el camino algunos se sacrificaron, entre ellos como Natasha. Ese momento de Avengers: End Game fue realmente un momento conmovedor de esa película. Cuando terminó esa fase había pendientes algunos films que se suponía que continuaría la historia y la haría avanzar hacia lo que Marvel llama Fase 4 y una de esas era la película de Black Widow. Todos los planes del estudio y claro, del mundo, fueron alterados a mediados de 2019 cuando de alguna forma apareció un virus que detendría el tiempo y provocaría que la vida que vivíamos todos se detuviera con consecuencias todavía imprevisibles. La pandemia, que podría haber sido creada tranquilamente por algún villano de Marvel hizo que el calendario de estrenos cinematográficos y las series de las plataformas tuvieran que esperar un tiempo y alterar su ritmo de salida.
Black Widow debió estrenarse a comienzos de 2020 y eso no sucedió lo que produjo que el público de la saga tuviera que esperar a 2021 para ver las series que se habían anunciado y varios meses de este año para ver la película, de ese personaje que tanto habían querido en el marco de la Fase 3 pero que a esta altura de los acontecimientos, ya la mayoría pasó el duelo y no esperan mucho de la película salvo llenar los huecos de la historia que no se habían contado hasta ahora.
La decisión de Marvel fue contar una historia individual de Natasha ubicada temporalmente después de los hechos de Civil War momento en el que los Avenger estaban disgregados y enemistados entre sí, además de que algunos de ellos eran perseguidos por las autoridades.
La película nos cuenta sobre la familia falsa de Natasha en una secuencia que se ubica entre las mejores cosas que se hayan hecho sobre la saga. En términos del canon del UCM, todo está perfectamente utilizado y los personajes que van apareciendo no sorprenden a los iniciados: Natasha consigue un refugio pero tiene que compartirlo con alguien más, su hermana, Yelene Belova (Florence Plugh) y a partir de ese momento empieza la aventura que va a reunir a la familia falsa, Melina Volstokoff (Rachel Weisz) y Aalexei Schostakoff (David Harbour) conocido en los días de la Guerra Fría como Red Guardian que era la respuesta soviética a Capitán América. Mientras el grupo familiar se reúne para arreglar problemas del pasado y van todos contra el villano que manejaba el programa que entrenó a la protagonista Dreykov (Ray Weistone).
El relato es divertido y con grandes escenas de acción, pero no tiene mucho más para decirnos sobre Natasha que no supiéramos con las entregas anteriores. Hay referencias y comentarios adicionales sobre los Avengers, un duelo muy entretenido entre Johansson vs. Plugh y no mucho más.Vamos a extrañar a Scarlet Johansson en el mundo de Marvel pero Florence Plugh parece ser una buena apuesta a futuro de lo que ya se está desarrollando: Fase 4.
BLACK WIDOW
Black Widow. Estados Unidos, 2021.
Dirección: Cate Shortland. Intérpretes: Scarlett Johansson, Florence Pugh, David Harbour, Rachel Weisz, Ray Winstone, O-T Fagbenie, Ever Anderson, Violet McGraw y William Hurt. Guion: Eric Pearson, basado en los personajes de comics de Marvel. Fotografía: Gabriel Beristain. Edición: Leigh Folsom Boyd. Música: Lorne Balfe. Apta para mayores de 13 años. Duración: 133 minutos.