La espera fue larga desde l982, cuando se estrenó “Blade Runner” que en un principio fue un fracaso y luego se convirtió en película de culto, hasta esta nueva versión. Aquí Ridley Scott se quedó con la producción ejecutiva, con un equipo de 15 de su estatus y delegó la dirección en Denis Villeneuve (el mismo de “La llegada”) Y esta nueva historia que abreva en el mundo creado por el genial Philip K. Dick (“Sueñan los androides con ovejas eléctricas”) contó en el guión con Hapton Fancher que estuvo en el guión de la primera mas Michael Green. Y en esta extensa versión de dos horas y cuarenta minutos (si, es exagerado el metraje) uno comprueba que el resultado no defrauda. Si tendrá destino de leyenda solo el tiempo puede determinarlo. Los interrogantes que se plantean en el primer film se retoman aquí y se multiplican. Saber cuanto de humanos pueden tener estos esclavos androides sigue siendo el interrogante y hasta se habla de milagros. Mucho no se puede contar, el director nos envió una carta a los críticos rogando no cometer spoilers (anticipos de la trama) Pero si puede decirse que las angustias y verdades rebeladas se acumulan y se crean nuevos enigmas. Ryan Gossling pasea su poético, violento y atormentado personaje con una elegancia única. Cuando en la última parte se cruza con Harrison Ford, primero en pelea y luego en entendimiento, es un verdadero placer verlos. Especialmente porque en el “refugio” del viejo Deckart hasta es posible encontrarse con Marilyn Monroe, Elvis Presley y Frank Sinatra. Visualmente la contaminación de vapor y nieve, la destrucción masiva, las ciudades abandonadas retoman y agrandan la sensación de la primera. Un superpoderoso, Wallace, es dueño de los alimentos sintéticos que evitaron la hambruna y el que compró la empresa que fabricaba androides. Un Jared Leto alucinante en sus planteos. Robin Wright es la jefa de la policía que quiere tapar todo. Y un androide violento, el brazo ejecutor de Wallace es la peor amenaza para toda esperanza. Disfrutable visualmente, con una trama que entretiene e intriga, con buenos actores. Hay que verla.