Claire es una hermosa joven que trabaja en el hotel de su padre fallecido que ahora maneja con mano de acero su madrastra Maud mientras intenta rehacer su vida junto a un hombre que, sin embargo, termina cayendo rendido ante los encantos de Claire. Los celos, la envidia y el espíritu competitivo llevan a Maud a planear la muerte de su hijastra. Pero el plan falla y ella termina viviendo en una granja a cargo del hombre que la salvó de una muerte segura.
Su rutilante belleza no dejará a nadie indiferente en el pueblo. Empezando por los siete hombres que terminan perdidamente enamorados de ella. Aunque quizás no sea amor sino puro deseo sexual y locura, una idea más cercana al cine de François Ozon pero que, en realidad, corresponde a la particular relectura del clásico de los hermanos Grimm que ensayan las guionistas Claire Barré y Anne Fontaine en Blanca como la nieve.
La película dirigida por Fontaine continúa con Maud enterándose de que su hijastra está viva, y su posterior partida rumbo a su encuentro. Pero su intención no es protegerla. Más bien lo contrario, lo que inicia, ya con Maud en la granja, un maquiavélico juego de seducción competitiva entre esas dos mujeres dispuestas a todo con tal de demostrar su supremacía.
Que la madrastra esté interpretada por ese témpano de hielo que es Isabelle Huppert aporta una dosis de misterio a una historia en cuyo núcleo anida una lectura vinculada con –como suele ocurrir en las películas de Fontaine- la emancipación femenina. Porque Claire –que tiene rostro virginal e inocente de Lou de Laâge, lo que refuerza el contrapunto con Maud– está lejos de ser una mujer dubitativa y dócil. Al contrario, se muestra enteramente dispuesta a explorar los límites de su sexualidad y sus encantos.
La película, dividida en tres partes tituladas Claire, Maud y Blancanieves, construye sin apremio la relación entre los personajes y las motivaciones de ambas mujeres, para luego arrojarse a un relato algo esquemático que abraza el sexo (no le hubiera venido mal algo más de pasión a Fontaine a la hora de filmar estas escenas) mientras combina la comedia negra con el suspenso.