Belleza mortal
Los cuentos infantiles tal como los conocemos son versiones edulcoradas, aptas para todo público, libres del sadismo y la crueldad que contenían las leyendas originales en las que se basan. Esto se lo debemos a los hermanos Grimm, alemanes que durante el siglo XIX se dedicaron a recolectar historias populares y convertirlas en relatos moralizantes para la familia.
El director Rupert Sanders, experimentado en el campo de la publicidad y debutante en el largometraje, toma el riesgo de mostrarnos a una Blancanieves distinta y especialmente a su malvada madrastra, rol en el que se luce la bellísima Charlize Theron.
Ambientada en épocas medievales, el filme nos cuenta el cuento de una forma diferente a la conocida. Los acontecimientos transcurren de otra manera, el relato evita apoyarse en la manzana y su efecto narcoléptico como también rehuye a la imagen del príncipe tal como la conocemos. En cambio nos ofrece intrigas, batallas y a una Blancanieves más combativa y desafiante que ayudada por el intrépido cazador se enfrenta a la despiadada bruja.
El tono es oscuro y algunas escenas no recomendables para niños. De hecho, y aunque se ofrezca una versión doblada al castellano, el filme está bien calificado para mayores de trece años. Kristen Stewart no ofrece un registro muy diferente al que da en la saga "Crepúsculo". Es una actriz de recursos limitados que hace de su apatía un sello personal, y mal no le va. Como adelantamos, la actuación de Theron paga la película. "La belleza es el comienzo del horror que estamos dispuestos a soportar" decía Godard. En la bruja convive su esplendor físico con la desgracia. El espejo le es esquivo, señala a otra como más la más bella y desata el conflicto central.
El relato tiene buen ritmo en general, notables efectos y una destacable dirección artística. Sorprende ver a Bob Hoskins y Tobey Jones como enanos, algo muy bien resuelto y que da a los famosos siete enanitos otra dimensión dentro de la historia.
"Blancanieves y el Cazador" toma el riesgo de dotar a un cuento infantil con elementos más propios de la leyenda original, claro que sin exagerar, al fin y al cabo esto es un negocio; es Hollywood, ni más ni menos.