Blanca Nieves y El Cazador llega a las salas de cine en medio de la "guerra de las blancanieves" con la aparente competencia del estreno de Espejito Espejito de Tarsem Singh. Aunque la segunda es más una especie de comedia romántica tomando como pretexto el cuento clásico de 7 hojas de los hermanos Grimm, la versión un poco más oscura, a cargo de Rupert Sanders (ópera prima), es la que nos ocupa en ésta "reseña".
Y hay que empezar con el peor error que ésta película pudo cometer: Kristen Stewart. No voy a poner en tela de juicio sobre si tiene o no capacidad actoral, ni discutiré su poca expresividad facial frente a las cámaras. Lo que quiero pedirles, queridos lectores, es que me saquen de una duda existencial: ¿A quién le echamos la culpa de la elección de la protagonista? ¿A la gente encargada del casting, que seguramente le vieron potencial, considerando que la horda de fanáticos de la tan gastada, sobrevalorada (por fans) y mal adaptada saga de Crepúsculo podría aportarles muchos miles de dólares a su exhibición, o al director que consideró que tenía capacidad de actuación y que calificaba por encima de muchas otras actrices juveniles?. Creo que la crítica debería venir en otro sentido: la premisa del cuento es que Blanca Nieves es más hermosa que la "malvada" reina; entonces yo pregunto: ¿A quién se le ocurrió la brillantísima idea de juntar a Charlize Theron con Kristen Stewart? Es decir, ¿En qué universo la un-solo-gesto Stewart es más hermosa que Theron?
Obviamente esto se comprueba conforme avanza la película, con la impecable actuación de Charlize. Y junto con el excelente diseño de vestuario a cargo de la dos veces ganadora del oscar Colleen Atwood, es lo que logra capturar medianamente nuestra atención en las casi dos horas en las que desperdiciamos nuestro dinero en el cine. Y si las chicas esperan atractivo visual por la presencia de Chris Hemsworth (a.k.a Thor) en el papel masculino, ni una sola vez se quita la camisa (¡lo siento chicas!) y demuestra que su papel sólo era para (una vez más) sacar dinero. Y lo más triste es que lograron su objetivo, a tal grado que ya autorizaron una secuela (es en serio, y no pregunten de qué se va a tratar, no tengo idea).
Sin pena ni gloria, hay escenas que rayan en lo ridículo (el "discurso" para animar a la gente, el "ataque" del Troll), por no mencionar lo innecesario de otras y la falta de explicación y motivación de muchos personajes y situaciones. Lo único memorable es Theron y la escena del trailer donde sale desnuda de un baño de leche (y hasta creo que quedó a deber también). Si alguno de ustedes se atreve a visitarla, es bajo su propio riesgo. No se quejen de que no se les advirtió.