Adquirido para manipular
“Bloodshot” (2020) es una película de ciencia ficción y acción que constituye el debut en la dirección de Dave Wilson. Co-escrita por Jeff Wadlow y Eric Heisserer, la cinta está basada en el personaje homónimo de Valiant Comics. Protagonizada por Vin Diesel, el reparto se completa con Sam Heughan (Outlander), Guy Pearce, Eiza González (Baby driver), Toby Kebbell (Destroyer), Jóhannes Haukur Jóhannesson, Talulah Riley, entre otros.
Luego de cumplir una misión del ejército en el exterior, el soldado Ray Garrison (Vin Diesel) regresa (con varias cicatrices nuevas) a los brazos de su amada Gina (Talulah Riley). Sin embargo, la paz no durará mucho ya que Martin Axe (Toby Kebbell) toma como rehén a Gina para que Ray le revele una valiosa información. Con su esposa asesinada, Ray se despertará en un centro de tecnología, sin recordar mucho sobre su pasado. El doctor Emil Harting (Goy Pearce) y KT (Eiza González) le explicarán que él también fue asesinado. Sin embargo, gracias a la ciencia, Ray pudo volver a la vida. Con un cuerpo indestructible y una fuerza descomunal, las pesadillas de Garrison generarán que recuerde qué es lo que le pasó a Gina. De esta manera, Ray escapará del establecimiento con el objetivo de cobrar venganza por lo que le fue arrebatado.
Esta nueva película de clase B de superhéroes más que contarnos una historia original resulta un rejunte de otras producciones tales como “X-Men orígenes: Wolverine” (X-Men Origins: Wolverine, 2009), “Ocho minutos antes de morir” (Source code, 2011), “Al filo del mañana” (Edge of tomorrow, 2014) y unas tantas más. Sin que la trama sea novedosa, el guión y las actuaciones tampoco ayudan. Por un lado los diálogos se sienten muy acartonados, no permitiendo explorar a los personajes en profundidad (a uno de ellos se lo utiliza constantemente como comic relief y nunca llega a causar ni siquiera una sonrisa). Por el otro, Vin Diesel en vez de interpretar a este superhéroe pareciera que está haciendo de sí mismo, grave problema teniendo en cuenta que él es el protagonista. Lo mismo sucede con Guy Pearce, al cual le toca ponerse en la piel de un científico que desde el comienzo se parece muchísimo a Curtis Connors, antagonista de “El sorprendente hombre araña” (The Amazing Spider-Man, 2012).
Por más que los giros narrativos ayuden a que el filme siga su curso, llega un punto en el que el espectador pierde por completo el interés y ya empieza a pensar cuánto le queda al filme para que se termine. Ni las escenas de acción (grabadas de una forma que no permite dilucidar muy bien qué es lo que está ocurriendo paso por paso) ni los efectos especiales (donde se ve una notoria falta de presupuesto) consiguen que esta producción valga la pena.
Con un humor que no funciona, clichés por doquier y un tercer acto lamentable, “Bloodshot” solo será pasable para los que disfruten de ver a Vin Diesel en la pantalla grande. Con una gran falta de personalidad, la ópera prima de Dave Wilson está destinada al olvido, igual que lo que ya le sucedió a “Hellboy” (2019).