Muy lejos de Marvel y DC
Protagonizada por Vin Diesel, el filme no termina de convencer ya que el abuso en los efectos visuales y una historia que no tiene nada que ofrecer le juegan en contra.
Ray Garrison (Vin Diesel) es un soldado que cae en combate. Entonces, la corporación "RST" con la que trabajaba utiliza la nanotecnología para convertirlo en una indestructible furiosa máquina de matar llamada "Bloodshot". Si bien la organización controla su cuerpo y su mente, implantándole recuerdos falsos, Garrison empieza a recordar quién era originalmente y, utilizando sus poderes, irá en busca de la verdad cueste lo que cueste.
El filme es la primera adaptación al cine de un personaje de Valiant Comics, y si bien la marca parece tener la intención de crear una franquicia del héroe y llevarlo a las grandes ligas, aprovechando el buen momento del género, gracias a Marvel y DC, los resultados no son prometedores.
Una historia que no tiene nada para ofrecer, en un universo que tiene algunos toques cyberpunks (atrasados 20 años) y que hace gala de una catarata interminable de efectos visuales que marean. Porque sí: no es que los efectos estén mal hechos, sino que su intensidad termina cansando y parecen estar por delante de la narrativa. Otro bodrio olvidable del machote Vin Diesel.