Mi primera recomendación sobre esta película es para los fanáticos de las historias de amor meloso, romántico, irreal y hasta bochornoso; absténganse de ir a verla porque se van a decepcionar. Segunda recomendación, si por casualidad usted está en un mal momento amoroso, ni se acerquen a comprar las entradas, esta película va a terminar de destrozarles la psiquis. Dicho esto, el que quiera ir al cine a ver esta muy buena película, téngalo en cuenta y sea objetivo.
Todos sabemos que la vida no es color de rosas, las relaciones de pareja son complejas y muchas veces inestables, dista bastante de lo que nos plantean las películas de Disney sobre princesas y sapos y galantes caballeros. Por eso, que el cine nos recuerde la realidad que habitamos es un hermoso soplo de aire fresco.
Blue Valentine, es una historia de amor con todas las letras, una pareja que se conoce, se ama y se desenamora, como pasa en la vida real. La historia está contada en un momento de crisis fuerte de una joven pareja, habituada a la rutina y a la cotidianeidad, desde ese punto en el tiempo tenemos constantemente flashback por parte de los protagonistas hacia su pasado mejor. Y casi como en un rompecabezas las piezas van encastrando hasta que el espectador termina de cerrar el cuadro.
La segunda película del director americano Derek Cianfrance, que también fue en parte escrita por él, tiene como protagonistas a Michelle Williams y Ryan Gosling, quienes le dan vida a Cindy y Dean. Ellos se conocieron de casualidad siendo jóvenes, ambos vienen de familias muy humildes y su relación fue lo que los empujo mutuamente a mejorar. Pero, mientras que Cindy se desarrolla cada vez más en su carrera, Dean no hace más que estancarse y vivir en la banalidad de sus vidas.
Lo que comienza como una pareja que atravesó todos los males para poder estar juntos, termina como dos personas resignadas que ya no se toleran. Ver la debacle de una relación de tantos años siempre es triste pero a la vez necesario, es una realidad y es correcto que el cine nos la muestre. Blue Valentine es más que una historia de amor, es una historia descarnada y real.