Sin “Los Simpson”, muchas series animadas no existirían. “Bob's Burger” es una de ellas y la dinámica es similar: una familia contra el mundo, aunque Bob no es tan torpe como Homero y el centro de los problemas es el negocio familiar. En este largo hay un par de hilos narrativos más o menos fuertes que permiten que el no iniciado en el programa de TV pueda disfrutar de lo que ve, y hay mucho y buen humor, aunque en ocasiones da la impresión de que sobreabunda la secuencia cómica por sí misma no necesariamente integrada al relato. Pero lo curioso es que, incluso si este reproche es absolutamente cierto, la cosa funciona y uno termina muy amigo de estos personajes, emocionado sin que en ningún momento haya golpes bajos. Todo es alrededor de la supervivencia en un mundo hostil que se nos va de las manos y sobre la vigencia o no de la familia. Son buenas preguntas y las respuestas tienen la gracia necesaria.