Ir de la pantalla chica a la grande es un desafío importante, más si se trata de una serie animada que cuenta ya con 12 temporadas al aire. Varias lo han intentado, algunas lo han logrado. Este último es el caso de Bob’s Burgers: La Película, film que se estrena esta semana en cines.
La hamburguesería de Bob Belcher donde trabaja con su esposa Linda corre nuevamente peligro de cierre por temas económicos y mientras intenta buscar soluciones, una cañería se rompe en la puerta del negocio que deja un enorme agujero, donde encima se encuentran restos óseos que resultan ser de alguien que había desaparecido hace unos años. O sea, todo mal. En el medio, sus hijos Tina, Gene y Louise harán lo posible para resolver el misterio y ayudar a su familia.
En pocas palabras es simple y entretenida. A diferencia de una película como la de Los Simpsons no es exagerada, aunque cabe aclarar que, de raíz, son dos series que no se parecen una a otra.
El humor que tiene es para toda la familia, cotidiana y disparatada a la vez. La personalidad de los hermanos es muy divertida: Tina fantasea con el chico que le gusta, Gene quiere hacerse famoso con un instrumento de su autoría -un servilletero unido a dos tenedores- y Louise reúne a sus muñecos coleccionables para que le den ideas sobre una venganza contra una compañera que la llamó bebé.
Tiene también números musicales originales en el medio, muy divertidos, con letras ingeniosas y bien del género musical.
Y lo bueno es que no es necesario haber visto algo de la serie -las temporadas se pueden ver en Star+-, pero sí van a salir queriendo sintonizar algún capítulo. Cortita y al pie, entretiene y hace reír; y a veces es lo único que hace falta.