El cine fantástico ruso está en la cresta de la ola, y como nunca en el país de Pudovkin y Eisenstein se están filmando películas muy exitosas de ciencia ficción y terror. Entre varios directores del género, Pogdaevskiy filma y produce sin cesar, y su foco siempre está puesto en los personajes y temas femeninos, como su muy original “La sirena”, estrenada en la Argentina.
Con “Boda negra”, el director se dispone a llevar al espectador a algo tan divertido e inusitado como una telenovela de terror, con amores contrariados y romances falsos que se ven vinculados por horribles pactos con las fuerzas oscuras. La trama presenta a una mujer que, al ser abandonada por su hombre, decide ir a ver a una gitana que le dice que si lo quiere de verdad podrá hacer un ritual para conservarlo, para lo que hace falta colarse en la boda de una pareja que sienta amor verdadero para que su unión tan deseada sea reamente fuerte. Sólo que encontrar parejas que sientan ese amor es cada vez mas difícil, y todo termina en un desastre, con su prometido sintiendo un amor lleno de celos enfermizos que sobrevivirá a su muerte.“Boda negra” posee climax de gore y pasión, y al mismo tiempo que es seria, funciona de una manera divertida justamente por el hecho de ser una desorbitada telenovela terrorífica. Está bastante bien actuada a pesar de que las situaciones dan para apelar a la sobreactuacion melodramática; casi se podría decir que inaugura un nuevo subgénero del terror.