La cartelera se renueva con un estreno poco habitual en los cines argentinos que combina su origen ruso con el cine de género. Boda negra del director Svyatoslav Podgaevskiy, luego de La novia (2017), La Sirena (2018) y Baba Yaga (2020), tiene la particularidad de fusionar los relatos provenientes de los mitos y supersticiones de la cultura europea con el estilo de algunas producciones de terror hollywoodense.
El costo del amor eterno o forzado tiene un alto precio para su protagonista, la joven Zhenya, quien acude a una hechicera gitana para que realice el llamado ritual “boda negra” tras ser abandonada por Cyril, su novio, junto a Polina, la pequeña hija que tuvieron juntos. Si bien el joven regresa, su amor se vuelve obsesivo y amenazante si alguien interfiere entre ellos. Zhenya no puede volver hacia atrás, y el peligro se incrementa hasta la fatalidad. Sin embargo, nada puede separar a los amantes unidos por el maleficio. ¿El amor vence al odio?
Rodada en los suburbios de Moscú y San Petersburgo, e innecesariamente doblada al idioma inglés, el hechizo oscuro al que hace referencia el título, existe y se lo conoce bajo ese mismo nombre al que la película reconstruye como un ritual de iniciación tomando elementos utilizados en la magia negra.
A medida que comienzan las alucinaciones, los malos presagios, la reiteración de un sueño donde la protagonista se casa con un velo negro, y la transformación de la personalidad de su novio, la variedad de indicios nos alertan de que algo no anda nada bien para la joven pareja. Hacia la misma dirección se encauza una historia que, al poco tiempo, comienza a mostrar sus fisuras, con situaciones precipitadas y mal resueltas a nivel narrativo, interpretaciones mediocres y pocos sobresaltos en relación al género, bajo una estética moderna y romantizada que intenta aportar visualmente más realismo a lo sobrenatural, pero no mucho más que eso.
A pesar de las expectativas sobre el estreno de una película rusa en un género sin mucha historicidad como el terror, salvo algunas producciones del mismísimo Svyatoslav Podgaevskiy, quien integra la nueva generación de cineastas que lo abordan junto a Ivan Minin en La leyenda de la viuda (The Widow, 2020) o Evgeniy Abyzov en Guests (2019), entre otros; Boda negra no logra atrapar al espectador ni generar la tensión constante sobre la pesadilla en la que puede transformarse la imposición del amor.
BODA NEGRA
Privorot. Chernoe venchanie. Rusia, 2020.
Dirección: Svyatoslav Podgaevskiy. Guion: Natalya Dubovaya, Ivan Kapitonov, Svyatoslav Podgaevskiy
Intérpretes: Yana Yenzhayeva; Konstantin Beloshapka; Ilya Yermolov; Varvara Borodina; Igor Khripunov; Sabina Akhmedova. Dirección de Fotografía: Anton Zenkovich/ Música: Nick Skachkov. Diseño de Producción: Olga Yurasova. Duración: 92 minutos.