Bon Jovi: The Circle Tour

Crítica de Pablo E. Arahuete - CineFreaks

Aquellos muchachos de New Jersey

The circle tour es el nombre que Jon Bon Jovi pensó para su mega gira por varios países de Europa, Estados Unidos -varios estados-, Australia y hasta Perú en Latinoamérica, donde su banda Bon Jovi repasa en una lista de más de 20 canciones la historia de este grupo nacido en 1983 en New Jersey, cuyos orígenes como banda de hard rock fueron mutando con el tiempo al incorporar otros estilos como el country, algo de folk, rock and roll y finalmente pop rock en su último trabajo del 2009 llamado precisamente The circle.

Parte de la mística de esta banda; del carisma y la presencia escénica de su voz líder y un sonido limpio que recupera lo mejor de la esencia de los 80, queda documentado en el film The circle tour, filmado en el estadio de New Jersey, New Meadowlands Stadium, punto de inicio de la gira que comenzara el 26 de Mayo del corriente. Se exhibe solamente en algunos cines del mundo y por pocos días, en paralelo con la gira que está realizando aún Bon Jovi y que se extenderá hasta mediados del 2011.

Los seguidores o fanáticos tendrán la chance de vivir una experiencia diferente en cuanto a imagen y sonido envolvente que solamente puede lograrse en el espacio de una sala de cine y con la acústica adecuada; algo que en un show en vivo, por mejor sonido que haya, se pierde.

Del repertorio que podrán disfrutar en los casi 114 minutos que dura este largometraje están casi todos aquellos que fueron insignes o clásicos instantáneos: Keep the Faith; It''s My Life; One Wild Night; Wanted Dead or Alive, Born To Be My Baby y la balada I''ll Be There For You, entre otros. A eso debe sumársele el nuevo material del último disco que se intercala con los viejos hits (ha quedado afuera llamativamente Bad medicine, que sí forma parte del repertorio de la gira).

Sin embargo, para aquellos que no sean fanáticos del grupo pero que disfruten de la música y el espectáculo en vivo es justo aclarar que no saldrán defraudados, porque lo que se ve en pantalla es un conjunto sólido de rock que suena con mucha personalidad y potencia, destacándose como siempre el enorme aporte del guitarrista Richie Sambora (cabe recordar que había sido rechazado para integrar la banda Kiss antes de aceptar la propuesta de Jon Bon Jovi), quien además de regalar solos para el recuerdo también deja un sello indeleble con su voz en coros y hasta en el rol de segundo vocalista en varios duetos.

El despliegue visual no apuesta a la grandilocuencia ni a la espectacularidad tecnológica, como podía verse en el film U2 3D, pero se centra en una puesta de cámara focalizada en los integrantes de la banda: Jon Bon Jovi, Richie Sambora, Tico Torres en batería, David Bryan en teclados, Alec John Such como bajista que se unió a la banda desde 1994 y además en el público asistente al concierto.

Aquellos muchachos de New Jersey han crecido; han reemplazado esos cabellos desparramados de la juventud por un look más a tono con estos tiempos dejando en claro que siguen intactos y así lo demuestran en el cierre del show con la emblemática Livin'' on a prayer.