Diferentes e iguales
“Border” (Gräns, 2018) es una película dramática sueca dirigida y co-escrita por Ali Abbasi. Basada en la historia corta homónima de John Ajvide Lindqvist, el reparto incluye a Eva Melander, Eero Milonoff, Sten Ljunggren, Jorgen Thorsson, Ann Petrén, entre otros. La cinta recibió el premio Un Certain Regard en el Festival de Cine de Cannes y está nominada en la categoría Mejor Maquillaje y Peluquería de los próximos
Premios Óscar.
Tina (Eva Melander) tiene la habilidad de oler sentimientos tales como la culpa, la rabia y la vergüenza. Su peculiaridad le sirve muchísimo para su trabajo como vigilante de aduanas, en donde detecta a las personas que portan algo extraño en sus maletas. Con una vida tranquila junto a su pareja Roland (Jorgen Thorsson), que se dedica a entrenar perros para competencias, y visitando regularmente a su padre, Tina siente algo que nunca había percibido al olfatear a un hombre llamado Vore (Eero Milonoff). Este señor
de rasgos grotescos parecidos a los de ella la hará descubrir algo que jamás se hubiese imaginado.
Rara, salvaje y con una originalidad suprema, “Border” es de esas películas que cuanto menos se sabe antes de entrar a la sala, mejor. Sin tener un género definido (es mucho más que un drama), el filme es algo que con absoluta certeza nunca se vio antes, por lo que el interés por saber qué es lo que está pasando se acrecienta a medida que pasan los minutos. Sería muy fácil spoilear algunos aspectos centrales de la trama pero así se perdería toda la gracia y la experiencia ya no sería la misma. Lo que sí se puede decir es que el misterio, las sorpresas y los giros que van ocurriendo son completamente inesperados y nunca sueltan al espectador, por el contrario lo hacen partícipe del autodescubrimiento que atraviesa la protagonista.
Para plasmar en la pantalla grande una historia como esta se necesitaba de un director súper valiente y arriesgado, al que no le importaría que muchos cataloguen a su film de alocado y asqueroso. Ali Abbasi sale muy bien parado al construir una atmósfera sensorial única, donde el bosque, los lagos y los insectos son tan importantes como los personajes mismos. Por otro lado, Abbasi consigue que conectemos con Tina a pesar de que en un principio nos es fácil juzgar su aspecto físico. Al meternos en su mundo y llegar a conocerla en profundidad, la empatía se da naturalmente.
Párrafo aparte para la excelencia del maquillaje y las prótesis que confeccionó Göran Lundström. Su trabajo resulta aún más increíble al googlear a los actores principales luego y ver lo diferentes que son, en especial Eva Melander, la cual da todo de sí en un papel para nada fácil. La actriz no solo tuvo que actuar con prácticamente otro rostro y dentadura sino que también engordó para darle vida a Tina. Es increíble lo metida que Melander está en su papel, lo que genera que nunca nos parezca falso lo que va sucediendo por más alucinante que sea la historia.
Identidad, adaptación, humanidad, acoso al distinto, maldad, compasión y el inicio de un amor son solo algunos de los tópicos que aborda Border desde una perspectiva innovadora. No apta para impresionables, la película es una cita obligada para los amantes del cine que buscan seguir reflexionando mucho tiempo después del desenlace.