Una rivalidad con tratamiento muy melodramático
"Como en "Rush" de Ron Howard, que enfocaba la rivalidad de los corredores de Formula 1 Nikki Lauda y James Hunt, este drama deportivo explica todo desde su título. Luego de ganar cuatro Wimbledon seguidos, en 1980 el tenista sueco Bjon Borg habría podido romper todos los records si el novato John McEnroe le hubiera permitido ganar por quinta vez.
La mejor escena de tenis en una película sigue siendo la de "Strangers on a train" (""Pacto siniestro"), de Alfred Hitchcock, en la que un psicópata es el único miembro del público de un partido que no mueve la cabeza siguiendo la pelota. Aquí no hay nada que se le parezca , pero sí hay buen retrato psicológico de ambos personajes y una interesante descripción del mundillo y las presiones del tenis, además de saber usar con imaginación la geometría de la cancha en planos cenitales para generar más atractivo visual. Las actuaciones son sólidas, especialmente las de Shia LaBeouf como McEnroe y la de Stellan Skarsgard como el entrenador de Borg, pero el director no maneja con igual eficacia la tensión del relato y se empantana en varias escenas melodramáticas innecesarias. El rigor de la ambientación de época queda claro cuando aparece un equipo de periodistas argentinos de "Argentina Televisora Color"