Boyhood - Momentos de una vida

Crítica de Rolando Gallego - Lúdico y memorioso

La vida en la pantalla
El mayor mérito de "Boyhood" (USA, 2014) es la habilidad con la que Richard Linklater pensó su historia para terminar en un largo proceso que siguió el crecimiento real de sus protagonistas.
Por primera vez una película habla del paso del tiempo y no se utiliza en ella el maquillaje o efectos especiales que avalen la progresión de la narración..
La historia es simple, un niño llamado Mason (Ellar Coltrane) va caminando por la vida mientras su entorno, generalmente por malas decisiones de su madre (Patricia Arquette) va cambiando.
Perdido, sin rumbo, enfocado, cambiante, Mason avanza a paso seguro mientras el resto de los actores de su vida se esfuman de su lado.
Algunos retazos de ideas asociadas con la niñez y lo infantil, el verano como momento de explosión hormonal y el progreso mental frente a determinadas situaciones, son algunos de los tópicos con los que Linklater trabaja a lo largo de casi tres horas de duración.
Pero el proyecto en algún punto cambia de registro, y ni siquiera el interés por seguir viendo los cambios físicos de Coltrane parecen subsanar la elección de una digresión extrema que atenta contra la idea original del filme.
El director es un hábil creador de diálogos, y de registrar a personas caminando mientras charlan de temas banales o superficiales. Sino basta ver alguna de las películas que componen su clásica trilogía "Antes de..." , la que le ha valido la confianza para que esta épica de la niñez pueda llegar a los cines.
Pero con una idea original no alcanza, su historia ya fue vista muchas veces en la pantalla.
Sin la novedad que anteriormente se mencionó "Boyhood" solamente pasaría a la historia por la película que mas tiempo se tardó en registrar con los mismos actores, y no por ser un filme con un guión sólido y actuaciones memorables, que claramente no posee.
PUNTAJE:5/10