Versión siglo XXI de la pedorrísima serie de los 80s. (Si, no vamos quedar bien diciendo que fue una época bárbara. Fue una mierda, lo lamentamos por los que afirman que fue una gran década). Un grupo de veteranos de Irak, encanados por un crimen que, ¡oh!, no cometieron, escapan de prisión para formar un comando de mercenarios copados que ayudan a los “buenos” y poder redimirse. Algunos chistes y los FX están buenos, pero que se la banque otro. El papel de Hannibal, el capo de la banda, lo hace Liam Neeson que se debe haber comprado una linda casa después de filmar este bodrio infumable. ¡Buh!.