En el mundo del cine de terror, de suspenso y el de los superhéroes, llevados al paroxismo con la última de “Avengers”, parecía que ya nada nuevo iba a producirse. Pero el director David Yavorezky, con el guión de Brian y Mark Gunn lograron una originalidad muy atractiva. El lado oscuro de un ser que llega a nuestro planeta con superpoderes pero que es esencialmente malo. ¿Porque un superman debe dedicarse a derrochar el bien y la justicia? Se preguntaron los autores y acertaron con un producto que deja los suficientes interrogantes como para transformarse en una saga, si esta primera entrega es un éxito (una ley inapelable para que continúen con vida estos personajes). Pero no solo el suspenso que abunda está muy bien resuelto, las acciones son letales pero sin llegar al gore, con gran despliegue e ingenio puesto en mostrar exactamente el revés de la trama de un superhéroe tan famoso. También hay homenajes a otros clásicos del género como “Masacre en Texas”, porque allí sucede la acción. Un nene brillante, padres amorosos y de un día para otro aparecen los síntomas de un cambio impetuoso que ya nunca parará. Ayuda mucho la cara impasible muy bien buscada de Jackson A. Dunn (Mucha tele y participación en “Avergers endgame”). Quizás al film le falta un poco mas de terror, pero por la originalidad de sus ideas y las maneras de presentar la acción merece todos los espectadores del género y secuelas.