Como fan de Superman tenía muchas ganas de ver esta película y analizarla. Y debo decir que salí bastante satisfecho, pero repito, como fan, porque como película de terror no asusta. Y creo que es más bien un thriller sobrenatural en un lugar de un film aterrador.
Ahora bien, a lo largo de los años han aparecido en los comics, series animadas e incluso películas, versiones malévolas de El Hombre de Acero. Pero ninguna con este nivel de detalle y con esta duración.
¿El truco? Resulta que no es una adaptación oficial, es algo apócrifo. No hay licencia y por lo tanto los realizadores se cuidaron mucho en los detalles.
La película es de Sony y no de Warner. Pero aún así, hay planos calcados de Man of Steel (2013) e incluso la banda sonora tiene reminiscencias a lo que había hecho Hans Zimmer para aquella película de Zack Snyder.
Vale aclarar que no es una versión Evil Superman adulto, sino un cuento de origen. Un relato de un joven Clark Kent, aquí llamado Brandon Breyer, desde que lo encuentran en la nave que cayó en la granja en un pequeño pueblo de Kansas, hasta sus 12 años de edad.
Es la historia que conocemos, la que amamos, y la que hemos visto mil veces en todos los medios existentes, pero que aquí se desvía de la premisa superheroica y de esperanza, para convertir a ese niño en un ser diabólico cuya misión es dominar al mundo.
Dentro de ese contexto, nos encontramos con un film entretenido pero que copia y repite mucho.
Pretende asustar más de lo que logra y hay unas cuantas arbitrariedades que resaltan groseros agujeros de guión.
El director David Yarovesky hace una muy buena puesta y crea muy buenos climas. Destaco mucho la fotografía, los planos generales.
Y el protagonista Jackson Dunn tiene la cara y los gestos indicados para encarnar a este personaje psicótico y perturbado. Gran laburo del niño actor.
Brightburn es una película con un posible doble disfrute: los fans de los comics pueden hacer de cuenta que están viendo la historia de origen de Ultraman, el Superman de Tierra 3 de DC Comics perteneciente al Sindicato del Crimen, y, por otro lado, los espectadores no fans verán una película ingeniosa y bien filmada, que les hará acordar a algo que ya conocen, pero con un giro.