Policial fallido e inverosímil
Brisas heladas empieza con un vago ajuste de cuentas con la crítica, un tema que probablemente sólo le interese al director. Y continúa con una trama policial vulgar, estereotipada y en más de una oportunidad involuntariamente hilarante, protagonizada por personajes con aspiraciones de malditos que gritan como condenados en situaciones inverosímiles e insisten en agotadoras referencias cinematográficas que lucen como mero copypaste de Wikipedia. La película es la adaptación de una obra teatral del propio Postiglione (director rosarino de El asadito y El cumple) y no consigue despegarse de su origen, a pesar de las ampulosas piruetas de una cámara que, presumiblemente, podría aludir a la inestabilidad de sus traumados protagonistas.